Capitulo veinticinco.

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La risa de Abby penetra mis oídos, mientras la tengo debajo de mi y muevo ágilmente mis manos sobre su estómago, cosquillas.

-Liam... P..ara po..por favor-Decía ella, pare por un momento para observarla.

Tez blanca, ojos azules, cabellera castaña, pequeñas pecas que la hacían lucir adorable.

Y me perdí. Me perdí un momento que parecieron ser horas, me perdí observándola.

Sentí que alguien me movía de mi lugar y caía, ella había aprovechado la situación para tirarme y ahora ella ponerse sobre mi.

-¿Ahora quién suplicara a quien para que pare de hacer cosquillas?-Soltó una carcajada yo solo sonreí.

Jugando con fuego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora