365 Días

Día 6/¿Te gusto?

—¡Colín! ¡Colín! ¡Despierta! ¡Llego tarde a clases!

—Uh, ¿Que hora es?

—6:32

—¿A que estamos?

—16 de Enero.

—No boba ¿Que día de la semana?

—Ah, según esto es... ¡Sábado!

—Te has parado antes de las 6 de la mañana, me has despertado a las seis y media, y todo ¿Para que? ¿Para que salgas con que es Sábado? – Su tono era algo irritado.

—Lo... Lo siento.

Y entonces... Golpeo mi cabeza.

—¡¿Que te sucede?! ¡Dije que lo sentía!

—Es para que lo sientas en serio.

—Idiota.

—Tú.

—Inmaduro.

—Tú.

—Tarado.

—Tú.

—Estúpido.

—Tú.

—Guapo.

—Gracias.

—Te odio.

—Yo también te amo.

Y sin decir más, salí en camino hacia habitación.

Dormiría más tiempo el día de hoy.

—Lindsey, tocan la puerta, abre.

—Abre tu, yo me voy a dormir un otro rato.

—¿Ya estas en tu cuarto?

—No, pero...

—Entonces ve y abre la puerta.

—Ya voy... Oye, Colín.

—Mande.

—Te odio.

—Yo también te amo.

Ya han dejado de tocar, quizá era un vendedor y ya se fue.

Ya estaba dando media vuelta para regresar a mi habitación y entonces... Vuelven a tocar.

Que insistentes...

—Ya voy, ya voy.

—¡Lindsey! ¡Hasta que abres! Allá afuera hace mucho frío.

—David, hoy es sábado ¿Que haces aquí?

—Vine a pasar el rato.

—¿A caso no tienes algo que hacer en tu casa?

—No.

—¿Que no tienes a alguien en tu casa con quien pasar el rato? ¿Tu mamá? ¿tu papá? ¡¿Hermanos quizá?!

Al hacer esa pregunta su hermosa sonrisa se esfumo de su rostro...

Esperen... ¿Dije hermosa sonrisa?

—Yo... Vivo sólo.

—Oh, que incomodo momento.

—Ja... Tranquila.– Volvió a sonreír.

—Uh, mi hermano esta allá arriba, aun durmiendo, por si... Por si querías salir o hablar con él.

—Oh, no, esta vez quería ver si querías salir tu conmigo.– Al termino de la oración él se sonrojo.