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4:00 am


Y en el momento en que menos lo esperaba, ya la poseía en mis brazos. Su olor a miel me erizaba por completo. Sentía la necesidad de tocar mis labios con los suyos y experimentar una nueva sensación. La primera vez, que en mis veintisiete años pueda hacer pero con la persona que estoy enamorado. Las anteriores sólo eran pasajeras, iban y venían.

Tocaba con las yemas de mis dedos su suave rostro mientras veía como sus ojos formaba una sonrisa invertida y con un tono leve me decía -Sabes, desde aquel día lo estuve pensando, creo que es nuestro momento.- Tal vez estoy loco, quizás esto es tan solo un delirio, diganme que esto es real.
Me recuesto en el sillón y ella se sienta sobre mi regazo, su rostro termina escondido en mi cuello y mis manos acarician su cabello largo desprendiendo una escencia a vainilla tan fuerte que en mi cabeza bailaban imágenes de nosotros en un campo con una extensa plantación de vainillas y el viento las hacía mover obteniendo el dichoso olor.
En el momento en que me di cuenta que se durmió profundamente
-Florence, te amo, lo sabes y lo sé. Tu cuerpo está hecho para mí y en este momento es completamente mío. Si tan solo... esto no fuera un sueño.-
-Lo es.

三合會 (Tríada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora