¡Idiota A La Vista!

Capítulo 14.

¿Por qué la vida me odia tanto? ¿Por queeé?

-Esto es una pesadilla y a la cuenta de tres voy a despertar -cierro los ojos y digo: 1, 2, 3 -abro los ojos y el orangután de Logan me mira con una sonrisa burlona.

-Creo que no es una pesadilla y si esto fuero un sueño no sería una pesadilla, sería un sueño cachondo porque estoy yo -dice Logan.-Acuérdate que nos castigaron a ambos.-

No puedo evitar soltar una carcajada.

-Podrás estar bueno y todo lo demás pero nunca tanto como para yo tener un sueño cachondo sobre ti.-digo riendo.

Éste me fulmina con la mirada.

-Bien todos vamos a ir al gimnasio a colocar los decorativos -dice Logan ignorándome y dando un paso hacia adelante.-

-¿Quién te crees para mandarnos?-pregunta un chico bajo que esta apoyado en la pared.

-El director me dejo al mando.- dice Logan cruzándose de brazos.

-¿Cómo?-pregunto.

-Digamos que confía en mí.- dice mirándome sobre su hombro.

Todos salimos en silencio, Logan va adelante dando instrucciones de lo que tenemos que hacer, se cree la gran cosa por que está a cargo, estoy segura de que su ego llega hasta china.

Cuando llegamos al gimnasio las cosas para decorar ya estaban ahí. Cada uno se reparte el trabajo, yo elijo colgar los globos.

A mi me gusta hacer las cosas escuchando música, pero claro se me tenían que quedar los audífono en el dormitorio, así que pongo mi lista de reproducción y la primera canción que suena es el remix de Calma.

Me subo en un silla ya que no alcanzo a poner un globo en la pared.

Maldita estatura...

Todavía no alcanzó, me estiro un poco más.

-Joder, por qué están difícil.- susurro.

Cuando estaba a punto de colocar el globo me resbalo y caigo de la silla.

Me preparo para tocar el duro suelo pero eso nunca pasa.

Siento un brazo en mis piernas y el otro en mi espalda.

-Ya puedes abrir los ojos -dice Logan.

Yo abro un ojo primero y después el otro y me encuentro con unos ojos color miel que me miran con diversión.

-Podrías sacar un foto, eso duraría más -dice en un susurro muy cerca de mi rostro.

-Eemm emm -balbuceo.

Este sonríe y me deja en el suelo.

Todos nos estaban viendo, algunos sonreían, otros silbaban y aplaudían.

¿Por qué siempre me pasan este tipo de cosas donde todo el mundo me queda mirando?  Mi don, mi maldición....

Narra Adam:

Estaba caminando por el patio del internado y a lo lejos veo a Aylén sentada en un árbol leyendo.

Me acerco sin hacer ruido y me siento a su lado.

Parece que esta muy concentrada en el libro por que no notó mi presencia.

Observo la portada del libro para ver cual lee.

El libro que lee es Silencio.

¿En serio ese el nombre?

Me quedo vendiéndola, su vista esta centrada en las páginas del libro, suelta leves suspiros. Es muy mona, podría estar mirándola por siempre.

Pasan como 5 minutos y Aylén arruga la frente y los ojos se le llenan de lagrimas.

Cierra el libro y se lo lleva al pecho.

-¿Por qué Patch? ¿Por qué no dejas que recuerde el sueño? ¿Por qué si Nora tiene que saber la verdad? -dice en susurro llorando con los ojos cerrados.

Nunca vi a una chica llorar por un libro y menos que se concentrara tanto, solo es un libro.

Se ve tan tierna y hermosa llorando incluyendo a los mocos que le escapan por la nariz. Creo que me gusta mas así.

Aylén abre sus ojos y me mira con cara de a ver visto un fantasma.

-Haacee ¿cucuánto estaás aquí? -dice tartamudeando.

-Hace un rato -digo.

-¿Hace cuánto? -vuelve a repetir.

-Antes de que te pusieras a llorar y hablar de un tal Patch y una Nora -digo.

-Que vergüenza -dice llevándose las manos a la cara- No me gusta que me vean llorando por un libro.

-¿Por qué? -pregunto.

-Porque es algo ridículo y todos piensan que es tonto -dice sonándose la nariz.

-Yo no creo que sea ridículo y menos que sea tonto, todo lo contrario, creo que es atractivo que una chica le interese leer y que además llore por uno porque eso demuestra que eres sentimental o eso creo yo-digo.

Ella se sonroja y eso hace que se vea mas adorable.

-Gracias, pero a los chicos no le gustan las chicas sentimentales y lloronas como yo -dice parándose.

Yo también me paro y digo:

-Pero a mi me encantan las chicas sentimentales y lloronas -digo.

Y eso es remate creo que ahora si no puede estar mas roja, para un tomate de lo roja que esta.

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