La semana pasada me preguntaron si era feliz y respondí que no. No creo en la felicidad como un modo de vida, creo en la felicidad como una emoción, pasajera, a veces estoy feliz y luego, ya no; estoy nervioso y luego, ya no; preocupado o enojado y luego, ya no... Hay que saber disfrutar todos los sabores del pastel y no sólo el chocolate, ya que sino no sería un pastel...