Epilogo.

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Bajo de mi auto, me siento nerviosa, hace mucho frío.

Puedo ver como el vapor sale a través de mis labios, observo la casa que esta enfrente mio.

Que nostalgia, me siento patética, no me he atrevido a venir desde que lo deje...ni siquiera cuando supe que se había ido de aquí.

Soy un moustro.

Ya pasaron dos años desde entonces, Lily me había dicho que había ido de viaje, que hizo un curso de fotografía y pondría todo en marcha.

Finalmente.

Subo las escaleras del porche, busco la llave debajo de una maceta, siempre la esconde aquí.

Haré todo esto rápido, iré hacia la habitación y tomare mis cosas y me largo, no puedo estar mucho tiempo aquí, todo me recuerda a el, todo huele a el.

Y duele.

Mi pecho se hunde cuando pienso en eso, basta.

No puedo seguir con esto, no puedo seguir haciéndole daño.

Soy una perra.

Camino por el pasillo, trato de no mirar su estudio, pero fracaso, miro su escritorio, mis mejillas arden al recordar esas caricias en esta habitación.

¡Muevete!

Sacudo mi cabeza y camino mas deprisa hacia la ultima habitación, la que solía ser nuestra, siempre fue mas suya que mía.

Abro la puerta, todo esta ordenado y huele a limón, como se acostumbra a el.

Busco debajo de mi cama una caja, observo que tenga mis libros, y mi diario, acaricio el frío cartón, la única cosa que me dejo mi padre, el diario, siempre quiso que narrada mis días.

Suspiro.

Abro el armario y guardo una sudadera que he dejado cuando me marche, observó su remera negra de Oasis, me dan ganas de quitársela y llevármela, recuerdo los días que la usaba, no aguanto el impulso y la tomo, la abrazo sintiendo su olor.

Oh, lo extraño.

Me pican los ojos, voy a llorar, basta.

La dejo en su lugar y me marcho hacia la sala, he dejado algunos souvenirs de nuestros viajes sobre la chimenea, sonrió al ver nuestras fotos, tomo una y observo nuestros gestos sonrientes, nos extraño.

Observo las cenizas de la chimenea, ha quemado algo, dejo la caja en el piso, tomo la pequeña pala y junto las cenizas que sobre salen de las demás.

limpio bien el lugar, y tiro las cenizas al centro, escucho un chirrido de papel, ¿Que es?

Tomó el papel, es una carta, tomó un pañuelo y la limpio, noto unas letras detrás de ella.

Eli.

¿Es para mi?

La abro con cuidado.

Es su letra.

El nudo de mi pecho se sube a mi garganta.

No quiero leerla, lloraré, pero no aguantó y comienzo a leer cada fina letra.

"Eli:

Voy a comenzar diciéndote que finalmente he decidido dejarte ir, eres libre.

Pareciera que yo jamás seré libre de ti, pero eso lo dejare con el tiempo atrás, voy a Extrañarte muchísimo, esta de más decirlo.

Siempre tendrás un lugar en mi, y quiero que seas la mujer más feliz del mundo, y perdóname por ser tan roto, pero quiero que piensen que cada parte de mi cuerpo te ha amado con tantas ganas que se ha convertido en lo que es hoy.
Me he enamorado de tantas cosas tuyas, quisiera decirte mis preferidas: Tu sonrisa, tu manera de estar descalza por toda la casa, cuando solías saltar sobre la cama y tu pelo flotaba sobre el aire, tu comida quemada aunque mi paladar prefería tus postres, tus labios, amaba besarlos, me Perdía en tus ojos, entre otras cosas más...

No lo se Eli, hay tantas cosas de ti de las que me he enamorado, creí que estaríamos para siempre juntos, pero no, te has ido, y yo también me iré.

Lamento mucho que esto sea sorpresivo, pero en fin.

Una última cosa Eli, me has marcado de por vida,pero me alegra que hayas sido tú,así que ¿Como no llorar? Eli, por ti.

Me gustaría que me buscaras, y que me dijeras si realmente me amaste, era lo único que quería en este mundo, que me amaras como yo lo hice, debo partir ahora, si no no seré capaz de dejarte ir.

Hasta siempre Eli, recuerda cuento te ame.
Ahora debo irme debo quemar todas estas cartas por que..

Todo lo que escribí de amor, ahora cambió al verbo pasado, pasado de que ya alguien más escribirá para esos ojos, y su mirada, esos labios y su hermosa sonrisa, esa esencia, ese "algo" que espero que pueda describir tan bien como yo.

A.Levingstone.

Oh, mierda.

Me siento enferma, me siento peor que antes, lo amo aun, pero le he hecho mas daño que antes.

Soy una jodida perra, me odio.

Mis lágrimas comienzan a deslizarse por mis mejillas, comienzo a soltar mis sollozos.

Lo siento mucho.

***

Al cabo de 15 minutos paro, no puedo seguir en este lugar, me incorporó, limpio mi ropa.

Observo la carta una vez más.

¿Que debería hacer con ella?

¿La quemo?

No.

El la a escrito con todo su corazón, seria aún mas perra si lo hago, la aprieto contra mi pecho.

Cierro mis ojos por unos segundos y respiro hondo,como si quisiera sentirlo.

-Eli.

Salto sobre el lugar, mi piel arde al sentir su voz, abro los ojos y giro sobre mis talones.

-Austin.

Dejo escapar su nombre de mis labios.

Como no llorar, Eli. © [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora