XV

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¿Por qué? ¿Por qué tuvo que confiarse tanto? ¿¡Por qué!? ¡Era obvio! De todas las putas personas que habían en el mundo, se tuvo que enamorar justamente de él. Yoon Jeonghan, el ser más idiota que habitaba en la tierra. ¿Alguien podría golpearlo? Jisoo no aguantó. Las lágrimas cayeron por sus mejillas, se apartó rápidamente de la silla y casi corrió al baño, encerrándose ahí. Se cubrió la boca, apoyando la espalda contra la puerta para evitar que entraran.

— ¡Jisoo! — su voz sonó ahogada debido a la puerta de madera, que pronto comenzó a ser golpeada— . Jisoo ¿Qué sucede?

Pero no respondió tan rápido. Su pecho le dolía tanto, le costaba tanto respirar, sus piernas temblaban, sentía que se derrumbaría y rompería en miles de pedazos como su corazón.

— Déjame solo, Jeonghan...

— ¿Pero qué sucede? ¿Jisoo?

— ¡Déjame solo, mierda, lárgate!

El silencio reinó y pudo oír como los pasos se alejaban, la puerta se cerró luego de unos minutos; no se contuvo más. Gritó. Gritó como nunca en su vida lo hizo. Lo odiaba, lo odiaba tanto pero también ... lo amaba. Siempre oyó que el primer amor nunca resultaba, pero nunca creyó que dolería tanto. Jeonghan lo estaba matando de una forma tan horrible y hermosa a la vez.

¿Quién lo diría?

La felicidad de Jeonghan era la destrucción de Jisoo. 

Blind loveWhere stories live. Discover now