XVII

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  — ¿Jisoo? — su voz resonó en el departamento a medida que encendía las luces. Avanzó y buscó en todas las habitaciones. Nada. Se preocupó. Corrió a la habitación, encendiendo la luz y buscó con la mirada alguna nota. La halló.

Se apresuró a tomarla y comenzar a pasar sus dedos sobre ella. Jisoo le había enseñado a leer braille, había aprendido por y para él, para poder comunicarse, para poder ser un poco más cercanos

La nota cayó al suelo, sus piernas le fallaron y para cuando se dio cuenta, estaba llorando con fuerza. Negó con la cabeza varias veces, cubriéndose la boca con las manos mientras las lágrimas le empapaban las mejillas.

— ¡Jisoo! — gritó, como si eso pudiera traerlo de vuelta.

Nunca se había odiado tanto en su vida, ahora se daba cuenta qué era lo que sucedía ¿Cómo pudo ser tan idiota para ignorarlo? ¿Cómo pudo ser él el ciego en realidad? No, no, no podía ser. Gritó, golpeó cosas, se golpeó a sí mismo, se jaló el cabello, arrojó lejos la alianza que en algún momento estuvo en su anular, se dejó caer al suelo. Estaba entrando en una crisis, pero es que todo aquello fue repentino y dolía... Dolía...

— ¡Jisoo... También te amo...!

Pero era demasiado tarde para decirlo... 

Blind loveWhere stories live. Discover now