Consecuencias de ser adolecente

4.La charla y malditos roseadores

Mierda.

Estaba muy nerviosa, no tenia idea de lo que me diría y como reaccionaria.
Y lo peor es que se notaba.

Mierda.

-Emily..- me saco Evan de mis pensamientos. Estábamos en el patio trasero, nose en que momento ocurrió pero al parecer nos encontrábamos sentados en un banco mecedor que había debajo de un árbol.

Suspire y lo mire -Lamento haber reaccionado así ayer...- dije algo avergonzada. No lo quería mirar, no me atrevía.

-Tienes toda lapa razón para estar molesta- soltó un suspiro -Debí estar a tu lago, me necesitabas.... Pero no podía-
Lo interrumpi mirándolo por primera vez durante toda la conversación y trayecto hacia el patio.

-Dame una explicación, solo una Evan- este bajo la vista y suspiro -Genial... Debí suponer que esta charla sería un desperdicio.- dije fría. Me levante de la banca, pero la mano de Evan en mi muñeca me detuvo.
Me tiro para que regresara a mi lugar; seguido de eso tomo aire y me miro.

-Em... Recuerdas cuando tu, tu hermano y yo jugábamos a ser superheroes de pequeños y nos disfrazábamos y hasta nos poníamos nombres ridículos??- sonrió al recordar eso, pero a mi se me empezó a formar un nudo en la garganta con solo hablar sobre mi hermano. -Tu hermano para mi siempre fue él mejor superheroe... Dentro y fuera del juego- su expresión estaba más seria en este momento. Yo miraba a los costados tratandocde hacer desaparecer las lágrimas que se formaban en mis ojos...

Tomo nuevamente aire y continuó -cuando me entere que tenia leusemia no supe que hacer sabes... Lo único que pense fue... Fue "perderé mi mejor amigo, estaré solo"- me mordía la parte interna de mi labio superior, no llores ahora Emily, no llores ahora. -Cuando Micke murió entre en un estado de depresión, no quería visitarte o hablarte o algo por el estilo, es que...- me miraba mientras fruncía su ceño, sus ojos se cristalizaban -... Es que eres tan igual a él... No lo iba a soportar... No podía. Quise llamarte pero cada vez que tomaba el teléfono... Las...las memorias de nosotros tres juntos en cada momento se apoderaban de mi mente- una lágrima resbalo por mi megilla -llame a tu madre pero lo único que pude decirle fue pedirle perdón y luego colgar... Mierda, soy tan cobarde.- dijo lo ultimo en voz baja para decirse lo mas bien a si mismo.

-Él... Ee...él te quería demasiado...- dos lágrimas mas caen desde mis ojos - Yyo... Recuerdo... Recuerdo que antes de que Micke muriera... Me dijo que me quedara tranquila; que tu me cuidarías y que... Que estarías en todo momento junto a mí- mis ojos parecían cataratas -Y tu nunca estuviste, y eso... Eso me dolió mucho Evan...- sobre mi nariz y mire hacia abajo, odiaba que me vieran llorar.

-Lo lamento, y te entiendo que estés enojada con migo... Pero es por eso que decidí ayudarte- dijo en un tono calmo -tu madre me llamo desesperada y supuso que yo te podría controlar y ayudar con el tema del colegio.... Así que acepte, para también disculparme con tigo...- me tomo mi mano lo cual lo mire y detuvo que dejara de secarme las lágrimas -Lo siento de verdad, perdoname.- este al parecer decia la verdad y nada mas que eso. Por lo que recuerdo, Evan siempre fue honesto... Pero aun así era difícil para mi perdonarlo.

-Evan... No se si podre perdonarte- dije sorbando me la nariz nuevamente, este bajo su cabeza asientiendo.

-Lo se, pero te pido que me des una oportunidad... Que volvamos a tener los mejores momentos jamas vividos- dio esta vez mirando me a los ojos -Em... Por favor, solo quiero ayudarte.

Suelto el aire que llevaba dentro y pienso por un segundo. Tal vez una oportunidad no sea mala... A quien engaño?? Extraño demasiado a Evan, pero aun así el dolor continua...

-Esta bien- digo algo seria -Pero quiero que tengas en claro que no todo sera igual que antes y que...- pero fui interrumpida por los brazos de Evan que me rodeaban en un fuerte abrazo.