¿Qué pasaría si ella se cansa de ser la burla de los "populares"?
Esta es la historia de Maia Lawrence, una chica la cual se burlan de ella por diversión, Maia un día decide parar todo esto, pero no sale como lo esperaba, sin embargo ella aun...
Me encuentro acostada en mi cama, tan aburrida que hasta veo unicornios en mi techo, esta bien no, esa ya es locura extrema.
- ¡Maia, Lauren esta aquí abajo!- grita mi mamá.
- ¡Que pase!- respondí del mismo modo.
Unos segundos más tarde vi a una Lauren muy emocionada entrar en mi habitación
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- Maia anda a bañarte.- me dice, más bien me ordena. Es bipolar hace un segundo estaba emocionada y ahora esta mas seria que la vieja de la bibliotecaria.
- ¿Qué? ¿Para qué?- pregunte
- Iremos a esa fiesta.- otra vez, no se rendiría pero como dije yo tampoco.
- Ya dije que no.- me volví a acostar en mi cama.
- Ya dije que si.- dice ella, ash
- No.
-Si
- Que no
- Que si.
-Que si.
- Que no.- Cayo.
- Ves que no, lo haz dicho tú.- me amo.
- Eso es trampa, levanta tu trasero y mueve lo hasta el baño.- Dios que terca es esta chica.
- ¡MAMÁ LAUREN ME QUIERE MATAR!- de un momento a otro Lauren me arrastraba hasta el baño.
- Pero que...- si Sofia, hermana te amo.
- Hermanita mía, amada y adorada ¡QUITA ME ESTA LOCA DE ENCIMA!- Le grite.
- Tengo mucho sueño, lo siento hermanita pero no me siento bien.- y se fue...
- ¡TRAIDORA!- le grite y escuche una carcajada de su parte.
- Ya deja de gritar, los vecinos pensaran que te estoy matando.
- ¡Pues pareciera!- grite pero esta vez no tan fuerte.
- ¿Porque no quieres ir?- pregunto mas calmada y me soltó.
- Quiero asimilar todo ¿bien? el cambio es extraño, me siento extraña, pero bien, no se si me entiendas...
- Te entiendo, esta bien te dejare en paz esta vez.- les dije que no iría.
- Gracias.- la abrace.- pero oye ¿con quien iras?- le pregunte al separarnos.
- Con Jack.- ¡¿QUÉ?!
- ¿Jack? - Oh por Dios
- Si.- sonríe, nunca le vi esa sonrisa que no fuera con Mason, lo que significa que...
- ¡TE GUSTA!- afirme
- No, solo me llama la atención.- dice nerviosa
- Si claro y yo soy la mujer maravilla.- digo sarcástica, MUY sarcástica, si no lo noto es muy retrasada.
- Bien si pero no creo que yo le guste a él.- Lo acepto, pero un momento, Jack dijo que le gustaba una chica.
- Pues yo creo que si, y como dijiste tu alguna vez, hace cinco minutos, mueve ese trasero.- ella comenzó a arreglarse, se veía tan emocionada y eso que lo conoció hoy... creo.
- ¿Desde cuando conoces a Jack?- le pregunte mientras la veía maquillarse.
- Estudio con nosotras sexto grado.
- ¿Si? nunca lo noté.- ella rodó los ojos.
- Era callado.- asentí.
- Estoy lista ¿Que tal?- esta hermosa.
- Que se joda Jack tu te casas conmigo.- ella soto una carcajada.
(Como a vestida Lauren)
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Luego de unos minutos Jack se encontraba en la puerta de mi casa y después de saludarme se llevo a Lauren y yo aquí forever alone.
Cuando iba a cerrar la puerta un muy borracho Alex se encontraba parado en la puerta de mi casa.
- Pe... per...dona...me Maia.- ¿estaba llorando?
- Em...- no sabia que hacer ni que decir.
- Io lo amento mushiiio, cuando sepas la....hip... razón me tendenteras.- se iba a ir pero lo detuve.
- no puedes conducir así.- tome las llaves de mi auto, uno que no utilizo, ya pudieron a ver lo notado.
Como pesaba, pero como pude lo subí al auto y lo lleve a su casa.
Cuando llegue me recibió una señora muy parecida a Alex, supuse que era su mamá, le explique la situación y la ayude a subirlo a su habitación.
La mamá de Alex, si es la mama, se fue dejándome atrás y yo antes de cerrar la puerta escuche a Alex decir.
- Lo siento Maia.
Baje las escaleras un poco desconcertada por lo que acababa de oír, ese definitivamente no es Alex Smith, no Alex el que me gustaba hace dos años pero dejo de gustarme cuando comenzó a humillarme e insultarme.
- Adiós señora.- le dije a la madre de Alex.
- Dime Alice cariño.- dijo con un tono amable.
- Soy Maia, Adiós Alice.
- Hasta luego Maia, me encanta que mi hijo tenga una novia tan encantadora.
- pero... es que... yo no soy su novia.- ella me miro apenada.
- Lo siento de verdad, no sabia.
- No se preocupe Alice.- le sonreí para luego darle un beso en la mejilla e irme.
En pocos minutos llegue a mi casa y me coloque mi pijama, para luego caer en un profundo sueño.
