Página 7.

131 11 0
                                        

Me gustaría que no te acercaras mirandome de frente
Me haces sentir peligro, y tengo que pensar:

Me va a acariciar, me va a dar azúcar...

Y consigo quedarme tranquilo.

Seguro que tú no sabes que cuando un caballo quiere asustar a otro le mira de frente, como si fuera un carnívoro también .

Recuerdo cuando mi madre me reñia porque había mordido o coceado a otro potro.

No dejaba de mirarme de frente hasta que acababa el castigo.

Y mientras me miraba de frente no podía entrar en la manada.

Y cuando estamos sin otros caballos, lo pasamos muy mal.

Para decirme que el castigo había acabado mi madre volvía a ponerse de lado,
A mirarme como miran los caballos,
Bajaba la cabeza y me dejaba volver a la manada.

¿ ves ?, no hacen falta palabras para hablar.

A mí se me llenaba el corazón de alegría y galopaba hasta donde estaba mi madre.

Cuando llegaba ponia mi morro en su cuello
Y dejaba que me acariciara, que me rascara.

No conozco una sensación mejor que esa.

Si tú me miras también de lado, como ella, me darás menos miedo.

Me estarías diciendo: 《ven》. E iría.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 01, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

soy un caballo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora