Recordé que Martha solía decirme una frase: Escribe tu nombre y recibirás una identidad, eso parecía la pretención central de mis últimos días. Puedo ser crítico conmigo mismo, pero también bienafortunado y demente con toda la profundidad en el campo de la virtualidad.
—¡Buen día muchacho! —dijo Gloria cuando entró al departamento con la bandeja del desayuno.
—Hola querida.
—¿Cómo dice que le vá? —exclamó con fuerza—. Perdóname que te interrumpa mientras estás en la computadora, pero mi tarea es ayudar a las personas desinteresadamente y no pude evitar ver que estás leyendo algo.
—Sí, estoy leyendo una cosa... ¿pero a qué te referís?
—Lo digo por la foto que está acá y esta cuenta... y te veo un poco tenso.
—¿Esta es una cuenta? —dije mientras cerraba la laptop.
—Claramente, estás teniendo un problema de organización —dijo ella en un tono irónico— ¿me permitís ver de nuevo esa foto?
—Sí, como no —le dije temblando de miedo.
—Mm-mm —dijo mientras abría sus ojos como platos —. ¿Contame cuál es el problema de Ángelo?
—Hace pocos días mi hijo me compró esta computadora y no entendiendo bien como se usa este aparato —mascullé.
—Veo que tu hijo está en graves problemas —dijo Gloria mientras enarcaba una de sus cejas.
—Nuerita, todo tiene un porque y una explicación —le dije mientras jalaba la tela de su manga.
—Perfecto, este es mi tema favorito. Lo que necesitas es planificación y organización.
—No entiendo nada.
—Si quieres escribir tu novela en la laptop, esas dos cosas te va permitir cumplir tus objetivos y en una de esas... podrás ser alguien reconocido.
—¿Gloria, estás bien?
—¡Primero que nada no dejes que el estúpido de tu hijo venga aquí a usar tu computador para flirtear con mujeres desconocidas!
Gloria salió rápidamente y azotó la puerta del departamento con fuerza.
Mi hijo no tenía nada que ver y mucho me temía que esta amistad que nació de un intercambio de palabras ya había descubierto su punto de partida. En consecuencia estaba y tenía la certeza que mi hijo vendría para llevarse el aparato, entonces el último eslabón de la relación se perdería para siempre. El gran despliegue de la infraestructura emocional que había creado con tanto esmero y dedicación, estaba a punto de morir en manos de mi propia familia.
Ya no sería más un usuario final en la web, mi alfabetización digital la cual estaba floreciendo se estaría marchitando en breve. ¿Cuál es la barrera invisible que está delante de mis ojos que no dejan que las cosas me salgan bien naturalmente?
La mentira era mi modo político para poder interpelar y decir que quiero, sin decir quien soy. Tenía que decirle, sabía que no había mucho tiempo para perder, pero sentía en el fondo que era uno más, tenía miedo de ser uno del montón para Aura María, me sentía en una protesta interna, como si fuese parte de la muchedumbre para la construcción política, o solo un punto o una coma.
Tenía que dejar de debatir con mi mente y actuar rápido, sentía que podría hacerle una propuesta a mi hijo, pero mi mentalidad abierta podría estar errada y solo queria tener la posibilidad de conservar la laptop.
Yo creo que si estoy aquí y hay algo en específico que me motiva muchísimo, puedo cambiar la realidad y realmente tengo que decirle que Aura María que es mi posible potencia transformadora en todos los espacios que ocupa mi mente estando donde estoy. Que a pesar de la distancia sentimos lo mismo en cualquier momento, teniendo en cuenta que ella se ve atraída hacía mi por mi interior y mi intelecto, y no por la foto del perfil que he creado por error o por falta de información.
También puede llegar a pensar que creé una estructura de manipulación o algo mucho más perverso porque parte de una usurpación de identidad desde un punto mucho más sofisticado. Aunque yo piense que hay una subjetividad construída, mi hijo puede pensar que lo hice a propósito para para pasar el rato y reírme de las personas.
Pero, sin embargo, en mi imaginario yo proyecté un futuro con esta chica rubia, pienso que voy a construir de nuevo mi identidad y ella me va aceptar como realmente soy y no debo pensar que estoy en un cuerpo antiguo, primitivo e inexistente y que sin embargo, con la reconstrucción de aquella verdad que tendré que plantearle que represento una generación diferente a la de mi hijo Ángelo, una que tiene belleza en la escritura, una que tiene apellido y familia, y ella va encontrar algo similar a una huella, algo propio que la va hacer aceptar la realidad.
Aún tenía la fantasía de vivir y el derecho a poder elegir con quien quiero pasar la última etapa de mi vida y así poder construir nuestro propio archivo histórico.
Ya era la medianoche y Gloria no había aparecido ni con el almuerzo, ni con la cena.
Estaba famélico. Me levanté del sofá y puse la pava para el mate al fuego y en ese momento oí la cerradura crujir.—Papá, tenemos que charlar muy seriamente —dijo mi hijo con una voz de enfado.
—Siéntate y déjame explicar algunas cosas.
Le conté que había creado una cuenta en la aplicación de citas, pero que se habían presentado algunos problemas a la hora de hacer el perfil.
—De por sí esto que hiciste es muy perverso, papá —dijo mi hijo con los ojos centelleantes por la luz de la laptop.
—Angelo, no es lo que piensas...
Alargué mi mano, y la puse encima de la de él.
—Papá, esto que veo aquí es una sistemización de la crueldad —dijo mientras leía algunas conversaciones en mi chat.
—Lo siento hijo, no quise usar tu foto y ahora tengo que combatir a la imagen desde las imágenes, contra las imágenes.
—Esto fue un paso hacia mi perdición.
—Por supuesto. Lo siento. Dile a Gloria que yo soy el único responsable.
Angelo se volvió hacía mí y me dijo:
—Papá, es evidente que Gloria no va volver, porque hoy se fue y se llevó toda su ropa.
ESTÁS LEYENDO
CATFISH (Novela trash)
RomanceFerdinando a pesar de su edad, nunca tuvo suerte en el amor. A los sesenta y tantos años, decidió tomar coraje y saltar de la máquina de escribir a la laptop. Necesitaba aprender a digitar en un teclado físico porque quería escribir una novela en fo...