Penélope reconoce a Odiseo. Después de que Odiseo matase a los pretendientes que se hospedaban en su casa, Odiseo manda a los presentes que vistan sus mejores trajes y bailen, para que los vecinos no sospechen de lo ocurrido. Con la ayuda de Euriclea, el héroe se presenta a Penélope, pero ella no le reconoce ya que ella estaba convencida de que él estaba muerto y el aspecto que tenía en ese momento no era el mismo que cuando se marchó a la guerra. Entonces, Odiseo describe el lecho conyugal del matrimonio, y cómo lo hizo él mismo de un olivo. Penélope, convencida ya, abraza a su esposo, que le narra sus aventuras, como por ejemplo el enfrentamiento que tuvo con Polifemo, el monstruo de Escila, cuando Circe convirtió en animales a todos sus marineros, etc. Finalmente le cuenta que aún tendrá que hacer otro viaje, antes de terminar su vida en una tranquila vejez.