I - Primer acto.

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Como cada viernes a las 7:15 am, recorro lentamente el pasillo que conduce al viejo ascensor , el único del edificio. debo bajar tres pisos hasta ese sucio lobby. Llevo 10 minutos retrasado para ir a la oficina, lo cual no importa en lo absoluto ya que de todos modos no me interesa seguir trabajando allí, no tiene sentido el trabajar 80 horas a la semana por 5 años sin un ascenso, pasando 11 horas al día viendo a la misma gente a la cual no le importas, solo te miran con frialdad sonriendo de mala gana, mirándote de reojo con indiferencia, es el infierno de corbatas.

Revisten mis oídos mis grandes audífonos de color negro, llevo la horrible camisa blanca, pantalones de lino fino de azul marino y mis zapatos de cuero y tacón, son mis únicos acompañantes en este solitario corredor. Paredes de ladrillos , las puertas de madera color café, aquella mancha de pintura en la pared de frente de la señora becky, todo sigue igual que siempre. Cuento los pasos, tratando con muchas ganas de no dar el siguiente.

De pronto un fuerte golpe en el brazo interrumpe mis pensamientos desordenados , tratando de reponer mi equilibrio, mis ojos se llenan de lo que creo es una joven apurada, veinte y tantos años, vestida de oficina, cabello envuelto en una coleta rubia que se movía sin control, tacones altos que resaltan su figura esbelta, falda corta de tela y algodón, y una chaqueta beige. Su prisa es inexplicable ( ah de ser que le gusta trabajar). Miro hacia detrás diciéndome por lo que por contexto pienso fue "lo siento mucho, chico". Pero ¿quién es ella?¿desde cuando vive ella en el edificio?¿cual es su departamento? Todas esas incógnitas invaden mi mente en fracción de segundos.

Cuando reacciono y vuelvo en si, ya estoy dentro del ascensor con la chica misteriosa y mis cuantas mil inquietudes acerca de ella. Tres pisos han de ser suficientes, me dije. Retiro mis audífonos, remojo mis labios con las que pienso deben ser las palabras adecuadas para una desconocida, y, algo sucede, mi garganta es cerrada y mis ojos solo pueden enfocarse en ella y su par de labios. Trago en seco pero de todas maneras mi segundo intento arroja el mismo resultado. ¿Desde cuando soy tímido con las mujeres? Mi ultima relación fue hace dos años, ¿será eso la causa? ¿que me pasa? ¡¿Quien demonios es?! Una mente habladora, sudor, expresión nerviosa, garganta con cerrojo y una mirada un tanto perdida me acompañan, mientras la incomodidad del silencio toman posesión del ascensor.

- Oye siento lo de hace rato. Es que ando muy deprisa, es mi primer día, necesito llegar a tiempo para causar una buena impresión en mi nuevo jefe. enserio necesito este empleo - con mirada profunda y a su vez un tanto desesperada, dijo ella interrumpiendo este incomodo silencio.

Con la escasa saliva que me queda trato de remojar mis quebrantados labios, para saciar todas las dudas que desde hace dos pisos me atormentan. Solo Tiemblan mis labios. ¿Qué pasa contigo, león? ¿que te hace esta chica? Sólo falta un piso para el lobby.

- No eres de mucho hablar ¿no? - Dijo ella dibujando una suave sonrisa - ¿ Cual es tu nomb... - se inclina con dirección hacia mi pecho y gira su cabeza hacia el ID. - León... lindo nombre. - Se escucha una pequeña carcajada de su parte. - Dicen que es de buena educación decir tu nombre luego de preguntar el de otra persona. Pues ... - Se escucha el crujir de las puertas de hierro y caoba de este viejo ascensor de los años 20. Corriendo a la velocidad que esos elegantes tacones de color beige le permiten, de mi se despide diciendo con una abierta sonrisa - Fue un gusto charlar contigo, León.

¡¡¿Eso es charlar?!! Me dejó con mas dudas de las que en un principio tuve. Deslizo la palma de mi mano derecha por toda mi camisa tratando de acomodarla mientras salgo del ascensor.
Es tarde ya león, deberías irte, de todas formas la podrás ver mañana. Atravieso la puerta de cristal y veo esta chica misteriosa subirse por la puerta de pasajero a un coche frente a la vieja tienda de la esquina. Es un coche de color blanco, bien cuidado y cristales ahumados.

Es un coche muy lujoso para esa chica...

Ascenso. [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora