LUXURY [Welcome To Hell]

Una noche, tú y yo.

- Ah...ah...

El sonido de sus gemidos inundaba la habitación. El pelirrojo se aferraba con todas sus fuerzas a lo que parecía ser una sabana blanca mal tendida sobre la cama, por otro lado mordía con frecuencia la almohada frente a él con la intención de callar sus gemidos...Era vergonzoso.

- Sabes que es...mh, inútil.

Mencionó con seguridad el rubio quien se movía rítmicamente contra las caderas del más bajo penetrándolo con constancia y rapidez dejando escapar uno que otro suspiro lleno de placer y excitación.

- P-pero...Ah, ¡Ah! Es que a ti te divierte...

Sock estampó su cara contra la almohada meneando de lado a lado sus caderas dándole a entender a Jonathan que quería más de él; por supuesto, el otro no tardó nada en comprender el mensaje cambiando así su ritmo a uno más veloz aferrándose a las caderas de su pareja.
El de ojos esmeralda se encontraba recostado boca abajo con su trasero en alto recibiendo gustosamente las estocadas de su humano, le encantaba, pero aún no se sentía lo suficientemente valiente como para pedirle más... No, aún no entraba en esa "fase" llena de lujuria. Retiró su rostro de la almohada y apenas volteó hacia atrás encontrándose con una imagen perfecta de Jonathan jadeando y suspirando por su cuerpo por el placer que podía brindarle...¿Tanto le gustaba?

- J-Jonh...
- ¿Si?

Contestó con dificultad sin parar de moverse; por otro lado el demonio perdió el miedo a gemir por esa ocasión haciéndolo al compás de las estocadas que recibía por parte del otro.

- Más duro, hazlo más duro...mhm...Por favor...
- Me agrada la idea.

Mencionó con algo de diversión el adolescente intensificando considerablemente la velocidad de sus estocadas logrando que casi de un segundo a otro los gemidos contrarios aumentaran su volumen.

- ¡Ah! ¡Mhhn! Ahh...ah...Qué rápido...

Sock sonrió un poco, esa era buena señal, estaba "volviendo a ocurrir".

- No podía dejarte con las ganas...
- Humano idiota.

Sí, ya estaba pasando, la parte favorita de Jonathan, cuando Sock volvía a ser él mismo y se dejaba dominar por lo que sentía. En un principio siempre actuaba como alguien inexperto pero con el rato perdía ese miedo...De todos modos, no es como si aquella fuera la primera vez que lo hacían.

El rubio rió y siguió moviéndose acercándose a su espalda con el fin de lamer y morder un poco de esta, le resultaba algo difícil por la distancia pero sí alcanzaba.

- ¡E-Ey! Después te quejas de que te llamo perverti...mhn...do...

Optó por no contestar, rodó los ojos llevando casi en automático una de sus manos hasta el miembro ajeno para comenzar a masturbarlo, cosa que sacó un grito de sorpresa en Sock.

- ¡Mierda, Jonathan! Ah...Hoy estas emocionado, ¿eh? Hum... Ah...ah...

Por obvias razones, el más hablador allí sería el demonio. Aún cuando estuvieran teniendo sexo no se callaría, no podía dejar de trabajar, ¿verdad?

El chico más alto, terminando por tomar su miembro, acarició de atrás hacia adelante desde la base hasta la punta, ejercía presión siempre que quería, todo a vez que seguía penetrando al menor.

- Si, si...Me gusta, no te detengas...

Suplicó con una sonrisa moviéndose también contra el miembro de su pareja para volver su contacto más profundo y delicioso. No paró de sonreír, su actitud había cambiado significativamente a comparación de un principio.