Nota de Autor

830 107 21
                                    

Oh dios mío, esto es lo más drogado que he estado en mi vida. Apenas puedo estar de pie. El sudor cae por mi rostro, mis ojos arden como el infierno y mi cuerpo no para de saltar. Estoy completamente empapado, mis brazos y piernas fallan, mi cabeza vibra y mi corazón esta latiendo fuera de mi pecho. Estoy volando, y me encanta. Quiero desesperadamente que este sentimiento dure para siempre.

Soy Steven Adler, el baterista de los Guns N' Roses y esta noche somos teloneros para los Rolling Stones. Es el 18 de octubre, 1989, y después de un largo viaje difícil, pero maravilloso, este debe de ser el mejor momento de mi vida. Pero cuando empezamos con nuestra última canción, "Paradise City", estoy empezando a temer tener que salir del escenario y perder esta increíble sensación. Justo como los pre-subidones que los yonkis tienen justo antes de usar sus sustancias. Si pudiese encontrar una manera para mantener este subidón natural, nunca necesitaría drogas, nunca querría drogas.

Guns N' Roses se marcha con miles de aplausos y, para cuando los Stones entran al escenario con "Start Me Up", ya estoy completamente solo en mi trailer en el backstage con la puerta cerrada. ¿Por qué? Porque estoy descontrolado. Durante toda mi vida no ha habido un amigo o un familiar que no me hubiese metido en una batidora para que me mutilase.

La gente adora los accidentes. No pueden quitar su atención de las sobredosis, demandas, arrestos, rehabilitaciones, reality shows y más sobredosis. Así que antes de que alguna de las anteriores cosas me pasen otra vez, quiero hacer todo bien.

Finalmente estoy lo suficientemente sobrio y enfadado para hacerlo bien.

COMING CLEAN.

Una parte de esto viene de un profundo deseo de arreglar todo con mi familia, amigos y fans. Por otro lado, es una furia interna por decir la verdad. Desde Chuck Berry hasta Janis Joplin, desde Hendrix hasta Cobain, muchos músicos amados tienen muchas cosas falsas y mierda negativa escrita sobre ellos. Convirtiéndolos en artistas solitarios e incluso empujándolos a una tumba muy temprana. Pero yo no necesito que los medios me entierren, lo haré por mi mismo.

Los bastardos que escriben todas esas mentiras sobre nosotros lo hacen porque creen que los fans del rock están hambrientos por nuevos chismes, que son unos idiotas que se tragarían cualquier cosa. Creen que mientras más mierda se inventan, más fans tendrán. Y siempre están seguros de que pueden salirse con las mentiras porque saben que si nosotros contratamos a abogados para ir detrás de ellos, ellos tendrán más publicidad y más dinero. Hay que admirar a Carol Burnett, a Kate Hudson y a otros que llegaron a los abogados, esperaron ahí y ganaron en el juzgado contra todos estos imbéciles.

La verdad es que estoy lo más saludable y feliz que he estado en mis veinte años, y me niego a ser destruido por todas las malas noticias de Steven Adler. Les he facilitado a todos estos gilipollas escribir sobre mi como cualquier otro yonki idiota.

Y, hey, yo lo admito. He sido un yonki idiota. Pero hay mucho más de este baterista. Con la ayuda de Dr. Drew y muchos otros profesionales, he empezado de nuevo mi vida y amo a mi familia, a amigos y a la música otra vez. Se que les he defraudado pero, eso no me detendrá de intentar arreglar todo y hacerlo bien. 

MY GNR BROTHERS.

Axl, Duff, Izzy y Slash, rezo por que respeten mi deseo de contarle a todo el mundo lo que pasó en realidad. Mi meta aquí es cavar profundo y, con la mejor intención, decirle al mundo nada más que la verdad.

Cuando se trata de escribir sobre mi vida como un músico de rock, Axl, Duff, Izzy y Slash serán los primeros en decirte que yo he sido mi peor enemigo. Y yo seré el primero en estar de acuerdo. Esto no es para culpar a alguien, es para aceptarlo. Y, a pesar de todas las cagadas que he hecho, el amor sigue ahí. Aún quiero a todos esos chicos, y espero que ellos lo sepan.

Una de las cosas que Slash escribe en las últimas páginas de su libro "Slash" es que está realmente feliz de que «Steven Adler esté mejorando». Me puse muy sentimental cuando leí eso. Slash y yo hemos pasado por muchas cosas. ¡Desde que teníamos trece! La cosa es que Slash ha tenido mucho que ver con mi búsqueda de ayuda y dejando las cosas atrás. ¡Gracias, Slash!

Aún hay mucho afecto ahí, compartimos mucho dolor y felicidad. Nunca podrás arrebatarnos esos recuerdos. No de mi y de Slash. Y no de mi, ni de Duff, Izzy o Axl. La única manera de hacer que estas páginas importen para mi, para ti y para todo el que me haya amado u odiado estos últimos cuarenta años, es ser totalmente sincero— y Adler está admitiendo todo.

My Appetite For Destruction: Sex & Drugs & Guns N' RosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora