Número 22

Sorpresas y más sorpresas

-¡Papá!- grité al bajar corriendo las escaleras, entrar a la cocina y encontrar el desayuno quemándose en la estufa. Mi padre es algo despistado, a veces creo que si yo no estuviera, él ya hubiera quemado la casa.

Desde que mis padres se divorciaron vivo con mi padre, muchas personas prefieren a su madre para todo. Yo no. Detesto a mi madre.

-¡Papá! ¡Ahora todos los días saldremos a desayunar antes de que quemes la cocina!- le grité subiendo a mi habitación para cambiarme de ropa e ir a la escuela, pero al entrar encontré una nota en mi tocador:

HIJA: salí con tus tíos hoy, regresaré tarde, hay dinero en la sala para tu almuerzo.
P.D. Tu desayuno está en la estufa.

Suelto una sonora carcajada, pues en efecto, lo dejó en la estufa... Quemándose. Me vestí y bajé a la cocina para comer cereal, ya que no me daría tiempo de cocinar.

Luego de terminar de comer, cepillé mis dientes, tomé mis cosas escolares, el dinero que mi padre dejó en la sala y salí. La escuela estaba a poca distancia por lo que no tenía problema con caminar.

¶¶¶

Ésta es la quinta clase. ¿Cuándo acabará éste infierno? De nuevo miro el reloj de la clase. Faltan 15 minutos. Es más entretenido contar el tiempo que falta que escuchar al profesor hablar de trabajos que tenemos que entregar en parejas, pero debo escuchar con quién me tocará.

- ...Alisson, con Eduardo. Gabriela, con Juan. Michelle, con Jake...- Esperen, !¿qué?! Me ha tocado el mujeriego del salón. Sé que no es casualidad, pues hace unos días me enteré que Jake tiene una apuesta; tiene que ser mi novio en menos de un mes, pero pensé que no sobornaría a los profesores para lograrlo, veo que me equivoqué. Por desgracia para él, no tiene ninguna oportunidad, así que perderá la apuesta.

¶¶¶

- ¿Ya acabaste? - pregunté de nuevo a Jake. Él me ve pícaramente y yo pongo los ojos en blanco. Me dispongo a irme a mi habitación, pero él me toma de la muñeca.
- No te molestes, preciosa.
- No me llames así, y ¿cómo no voy a molestarme? No estás aquí para bromear.

Estamos en el salón de mi casa, tuve que decirle que viniera para hacer el trabajo de historia, ni de broma iría a la suya. Le he puesto la mitad del trabajo, así no tendríamos que hablar, pero yo acabé hace una hora y él no ha acabado.

- Me ha dado hambre, ¿Tú quieres algo?
- No, en lo que tú comes, yo acabo esto - dijo señalando el trabajo.
- De acuerdo, ya vuelvo.

Me dirigo a la cocina y veo que dejé mi computadora allí, la abro y veo que tengo dos notificaciones, ambas son de mi mejor amigo, Roland. Al abrir su chat veo que tengo una llamada perdida y un mensaje que dice:

¡ME MUDARÉ, MICHI! SEREMOS VECINOS E IREMOS AL MISMO COLEGIO

Mis ojos se abren como platos. Tomo mi celular y lo llamo.
- Roland, ¡¿Es en serio?!- digo emocionada - ¡Es asombroso!- digo saltando de alegría- ¿Cuándo llegas?- pregunto yendo al salón, donde está un Jake que no deja de observarme.

- En dos semanas, aunque...- y se quedó callado.

-Aunque.... - repetí para que continuara.

- Aunque me quedaré en tu casa por un mes ya que mis padres aún se quedaran un mes más por los trámites de la casa, así que tu padre y el mío hablaron y ambos están de acuerdo en que me quede con ustedes. ¿Sabes qué es lo mejor? ¡No iré al colegio por un mes! - dijo emocionado, puedo imaginarlo con una gran sonrisa.

Me tomó por sorpresa el hecho de que se quedará por un mes en mi casa, pero en unos instantes ya estoy saltando de alegría.

- Bueno, ahora que sabes la noticia, iré a empacar, nos vemos el miércoles.
- ¿Qué? Pero has dicho que vienes en dos semanas - digo confundida.
- Antes de ir a tu casa, me pasaré a la casa de mi abuela, que queda cerca de la tuya, así que llegaré a tu casa en cuanto pueda. - Me explica.
- Umm, de acuerdo, hasta entonces. - y cuelgo con una sonrisa, la cual se desvanece al escuchar a Jake.
- ¿Con quién hablabas? - pregunta molesto.
- ¿Por qué debería de darte explicaciones?
- Por que eres mi futura novia y quiero saber con quién hablas, ahora responde.- Dice serio, a lo que yo suelto una carcajada, pues ni en un millón de años estaría con él.
- Jamás seré tu novia, pero respondiendo a tu pregunta, hablaba con caperucita roja y por si también te interesa, me esta comentando que el lobo se comió a su abuela - digo sarcástica.
Mi celular vibra, ignoro que Jake está hablando y sonrío al ver un mensaje de Roland:

Roland♡:
Hola, ¿ya terminaste de hacer el trabajo con tu "amigo"?

Yo:
Ja-ja no es mi amigo y... HOLA!!!!! Cuando vengas dormirás en el sofá.

Roland♡:
¿POR QUÉ? Hay más habitaciones en tu casa, usaré alguna de esas

Yo:
¿O quieres dormir en el suelo?

Roland♡:
Dormiré contigo, tu cama es cómoda

Yo:
Mi padre no te dejaría n.n

Guardo el celular, dando por acabada la conversación, levanto mi vista y me encuentro con un furioso Jake.

- ¿Podrías dejar de ignorarme? Estaba haciéndote una pregunta importante - dice él.
- No Jake, no quiero ser tu novia
- ¿Qué? No era sobre eso. - dice él, algo confundido
- Oh, entonces, ¿sobre qué era?
- ¿Podrías enseñarme a jugar baloncesto?