Un gatito cargando una bocina

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Silencio y más silencio, supuse que se habían ido así que salí a ver si estaban afuera. Cuando salí, Jake y Roland se estaban poniendo sus camisas y salieron corriendo detrás de mí, pero como tenía ventaja, logré encerrarme en mi casa... Otra vez.

- ¡Michi Crespo! - gritó Roland golpeando la puerta.
- Abre la puerta - dijo Jake.

Abrí la puerta y puse cara inocente.

- Eh... - no se me ocurria nada- Miren, un gatito cargando una bocina.

En serio Michi ¿lo mejor que pudiste pensar?

Jake y Roland voltearon a ver hacia donde apuntaba y en ese momento cerré la puerta y le puse el seguro.

Al entrar me puse a pensar ¿qué hace un gatito cargando una bocina?

Ok, aveces pienso cosas estúpidas.

Golpean la puerta.
Esto es malo.

- ¡Michelle Crespo! - dijo Roland golpeando la puerta.

-¡Abre la puerta! - dijo Jake

Corrí hasta la cocina y me escondí.

- ¡Si tú no abres, lo hago yo! - gritó Roland.

No me preocupa, no puede derribar la puerta.

Escucho un sonido de llaves...

Cierto, Roland vivirá aquí, tiene llaves. ¡Mierda!

-¿Dónde estás? - preguntó gritando Jake.

-Vamos Michi- dijo Roland- es sólo una pregunta.

-Que no te dé pena decir que yo estoy mejor - dijo Jake.

-En tus sueños- dijo Roland.
-No, en los de Michi.

-Ay, ya van a empezar- digo y me tapo la boca.

-Allí estás - dice Jake que aparece en la cocina seguido de Roland.

-E-es - tartamudeo y veo una bolsa de harina cerca.

-Es..-dicen ambos acercándose.

-No se acerquen o no respondo por los daños - dije cada vez más cerca de la bolsa de harina.

- ¿O qué harás? - preguntó Roland

-¿Qué haras michi?- preguntó Jake, ambos se acercaron mas.

-Esto- dije y les vacié la bolsa de harina encima.

Corrí, corrí, corrí y volví a correr, Jake y Roland venían detras de mí, seguí corriendo y corriendo, divisé una raíz de árbol sobresalida y la salté, pero al parecer ellos no lo notaron ya que Roland estaba tirado a la par de Jake. Paré y comencé a reir. Se están levantando, me ven y ahora... A correr.

-¡Te vamos a atrapar! - gritó Jake

Corrí lo más que pude pero me empezaba a cansar, vi a dos chicas como de mi edad y me les acerqué.

-Emm, hola- dije - ¿me podrían hacer un favor?

- Sí, claro- dijo una de ellas.

-¿Ven a los chicos cubiertos de harina que estan allá?- dije y los señalé - ¿podrían hablarles o preguntarles alguna dirección?

-¿Por qué?- preguntó la otra chica

- Me están siguiendo- dije tomando aire- yo les tiré harina, es solo para ganar tiempo.

-Ok, aun cubiertos de harina se ven sexys- dijo una de ellas.

-Ajá... - dije y volvi a correr.

Paré un poco más alejada y pude ver a las dos chicas hablando con Jake y Roland; ambos coqueteando.

Hombres...

Número 22 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora