La vida de Abigail en el patinaje artistico de competicion❤️

Capitulo 1: Una nueva vida

Sentada en el bagon del tren, junto a dos grandes maletas, un par de bolsas y una Zuca, miraba por la ventana.

Se estaba alejando de su amada Vielha, el sitio donde habia crecido, donde habia pasado toda su vida y donde tenia sus mejores amigos.

Aburrida por el viaje, saco su iPhone y se puso a escuchar musica. Casi se queda dormida, pero de repente recordo que quedarse dormido en un tren con tantas maletas y cosas de valor no era lo mas adecuado. Siguio mirando por la ventana, ya no conocia tanto ese paisaje.

Iba rumbo a Barcelona, donde empezaria su nueva vida en el mundo del patinaje, o eso era lo que se suponia que iba a hacer.

Pero aun era pronto, le quedaban otras dos horas de viaje sentada en aquel tren.

Se le estaban durmiendo las piernas, llevava ya casi dos horas en ese tren. El reloj de su iPhone marcaba las 19:08 de la tarde. Tendria suerte si llegaba antes de las 21.

Miro sus chats de whatsapp y sus ultimas publicacione en facebook, algunos eran mensajes de gente que apenas conocia de vista y que se despedian de ella o le deseaban suerte en Barcelona. -menuda panda de falsos- penso ella. Ahora que me voy se despiden de mi, pero cuando me veian por el colegio no me decian nada.

Por el contrario, abrio el chat de Gisela, su mejor amiga, que le hablaba desde hacia un buen rato. Al fin se decidio a contestar, solo hacia dos horas que se habia marchado y ya la echaba de menos. Estuvieron hablando un buen rato, hasta que ya faltaba solo media hora para llegar a Barcelona.

Al llegar a Barcelona, debia buscar a su tia Maika, a la cual no havia visto en su vida, para quedarse a pasar la noche en su casa. A la mañana siguiente, la llevaria a la academia donde se quedaria en la residencia todo el año.

El tren paro en seco, ya habian llegado a la estacion de Barcelona.

"Bienvenidos a Barcelona, esperamos que hayan pasado un agradable viaje" dijo una voz de una chica en una grabacion.

Rapidamente, guardo el iPhone en su bolso, cogio como pudo las tantas maletas que llevava y se dispuso a salir. Al ver la dificultad de la chica, un señor muy simpatico le ayudo a bajar las maletas del tren. El señor se despidio de Abigail porque tenia prisa, y Abigail se fue hacia el anden, donde habia mucha gente esperando y tenia que encontrar a su tia Maika lo antes possible.