El chico de la Convención

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El día de la convención de anime había llegado, y Jane trato de hacer "Cosplay" pero realmente no era muy buena, así que quiso algo sencillo, ir de su personaje favorito de un videojuego, playera amarilla, pantalón camuflado y botas militares, como traía el cabello corto no sentía tanto problema. Aunque a su madre no le hacia mucha gracia que casi trajera el corte como hombre, Jane sabia que su madre exageraba.

-¿Que tal se ve? ¿Si se parece aunque sea un poco?- pregunto Jane a su hermana Edith.

-Si, te pareces, no te preocupes tanto, ve a divertirte- Contesto Edith con aire despreocupado


Edith era la segunda hermana mayor de Jane, es un poco complicada, pero Jane la quiere mucho, tiene 2 hijos, Gerardo de 6 años y Gabriel de 3 meses. Jane los cuidaba los fines de semana. Edith es extrovertida, le gusta bromear, aunque a veces es un poco pesada, le gusta cantar, bailar, siempre se esta moviendo o haciendo algo, es muy competitiva, tenaz y lo que se propone, lo logra, es algo que Jane admira de su hermana.

-Bueno- Dijo Jane resignada

Una vez en la convención, la joven Jane se sintió un poco perdida, era demasiada gente, y había llegado sola, pues Edith solo la fue a dejar, decidió buscar algunos de sus compañeros de la escuela, sabia que habría varios por ahí, decidió empezar por el área de videojuegos. Para su agradable sorpresa su amigo Samuel estaba justo ahí. A Samuel lo conocía desde 4to de primaria.

-Hey, hola- Saludo Jane

-Que onda Jane, si pudiste venir-

-Sip, ¿vas a jugar?-

-Si, de ahí sigo yo- Contesto acomodándose los anteojos.

Entonces después de terminada la partida y se calmaron un poco los gritos y aplausos Samuel paso a tomar un control y Jane vio que el chico con el que jugaría tenia una mano vendada, he hizo lo que nunca en publico, empezó a echar porras y a molestar a Samuel.

-¡No te vayas a aprovechar! ¡Tiene una mano lastimada!- Grito Jane, Samuel se limito a verla mal encarado

Sabia que Samuel era muy bueno jugando, independientemente de eso, sin embargo se dejo llevar por los gritos de los demás jóvenes, se sentía libre de ser ella misma, si tener que avergonzarse de hablar en voz alta, siempre había sido tímida, así que era una bocanada de aire fresco. Pero mientras gritaba, se dio cuenta que el joven de la mano vendada la miraba fijamente antes de empezar a jugar, lo cual estremeció a Jane, nunca nadie la había visto así, no sabia como reaccionar, así que se limito a seguir gritando.

Cuando la partida termino, Samuel, como era de esperarse, ganó, el joven vendado dejo el control y volvió a mirar a Jane como tratando de averiguar algo, Jane se sintió avergonzada y se fue a recorrer los locales provisionales para el evento a ver si compraba algo. Termino comprando una especie de conejo de ojos grandes con una piedra roja en la frente, cuando se dio cuenta que del otro lado del salón, estaba ahí, sentado, mirándola nuevamente el chico que había perdido con Samuel. Jane tomo aire, se armo de valor y fue a hablar con el, le intrigaba por que la miraba tanto, la confianza que le dio poder externar quien era le había dado un poco de valor.

-Hola- Saludo amablemente la joven de pantalones camuflados

-Hola- Contesto el chico mirándola desde su asiento

-¿Me puedo sentar contigo?- Jane notaba que el joven la miraba con la misma intensidad

-Si, claro- contesto el joven

-Gracias, disculpa, ¿Puedo saber por que me miras tanto? lo note desde que empezaste a jugar con mi amigo- dijo sentandose aun lado de el

-oh, es que estaba tratando de descifrar donde te he visto-

-ah, ¿y ya sabes de donde?-

-Creo que si, ¿Vas a la preparatoria Siglo XXI?-

-Si así es-

-Entonces si se donde te he visto- Dijo alegremente

-¿De donde?- pregunto confundida

-Vas casi diario a jugar al local donde rentan consolas ¿no es así?-

-jaja, si así es, ¿como es que te acuerdas?-

-Eres la única chica jugando por lo regular-

-ehm, nunca lo había notado, ¿pero como es que yo nunca te he visto?-

-Siempre estas entradisima jugando- rió el chico con ganas

-ay, ups- dijo fingiendo vergüenza

-¿Como te llamas?- 

-Soy Jane-

-Yo Alexis- dijo sonriendo

Jane no pudo evitar quedar atontada con la hermosa sonrisa del joven, la verdad estaba completamente embelesada, no se explicaba como podía estar cautivada tan rápido de un chico al que acababa de conocer. Estuvieron platicando ahí un par de horas.

-¿De que se supone que vienes?- pregunto curioso

-Am, se supone que soy Stephen, de un juego de zombies, aproveche que traigo el cabello corto para hacer ese personaje, aunque austeramente-

-Jaja, te miras muy bien, a mi me gustan las chicas de cabello corto-

-este... gracias- No pudo evitar sonrojarse

-¡JANE! ¡VAMONOS!- Jane oyó gritar a su amigo Samuel que estaba al lado de la puerta, ella y Samuel quedaron en regresar juntos a casa, el vive en la calle de atrás de Jane.

-este, lo siento, me tengo que ir, quede en regresar con mi amigo- dijo nerviosa, no quería irse, pero se hacia tarde y no quería regresar sola.

-Esta bien no te preocupes, nos veremos luego en los vídeo juegos-

-Si, nos vemos- Se despidió y corrió a alcanzar a su amigo 

-¿Porque tardaste tanto?- Pregunto Samuel malhumorado

-Me estaba despidiendo, no me regañes- Contesto haciendo pucheros

-Me terminaron sacando de la competencia, estoy muy enojado-

- oh, caray- Contesto Jane sin prestar atención se quedo pensando en que se fue sin pedirle el correo electrónico o su numero celular al chico que acababa de conocer

-"bueno, seguro lo veré en los videojuegos"- Pensó para si misma

-Ey, ¿Me estas oyendo?- 

-¿Que?, si si, te oí-

Los Amores de JaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora