A Single Heart: Existe el amor? (Shannon Leto & Tú)

Capítulo 21

Narra Megan

Hace ya varios días que no veo a Shannon, y tengo la rara sensación de que estoy extrañando que me busque, últimamente lo he pensado bastante y quiero buscarlo pero, no sé di deba hacerlo. La duda me tortura, no sé qué hacer.

Me he divertido bastante con mis compañeros de trabajo. Fue una noche increíble, bailamos y bebimos bastante, nunca había visto el lado alegre de Gina, siempre ha sido muy callada y reservada y ayer, dejó ver todo lo contrario; y ni hablar de Leo, él siempre ha sido muy gracioso y simpático, con decir que ayer al parecer encontró al 'hombre de su vida' –XD- . Se quedaron en mi casa ya que salimos del lugar al amanecer y queda cerca del apartamento, Gina durmió en el cuarto de visitas y Leo durmió en el sofá grande de la sala.

Gina y Leo estuvieron hasta el mediodía, se acabaron de ir y como es nuestro día libre, volví de nuevo a mi cama, hoy no quiero salir a ningún lado, quiero estar en casa todo el día. Cuando estaba a punto de dormirme otra vez, suena el timbre. Me levanto de la cama con pereza y acelero el paso ya que insisten demasiado. Abro la puerta y me sorprendo a quienes veo frente a mi.

Eric: Hola, mi amor –me saluda con un beso en la mejilla, y se dirige a la cocina con algunas bolsas-

-Hola...bien papá, gracias -veo a mi madre entrar con otras bolsas- qué...hacen aquí? –Digo insegura-

Gabriela: Cómo que qué hacemos aquí?...no podemos venir a visitarte o qué? –dice a la defensiva. Como siempre-

-No mamá, no es eso...es sólo que, no me lo esperaba. –digo cerrando la puerta-

Eric: Queríamos darte una sorpresa. No hemos sido inoportunos, verdad?

-No papá, claro que no. Esta es su casa, pueden venir cuando quieran.

G: Y qué haces todavía con pijama? Y...además –observa que el apartamento todavía tiene las cortinas de las ventanas cerradas- Este lugar esta muy oscuro –empieza a abrir las cortinas y las ventanas para que entre la luz que aún me molesta- Es increíble que a esta hora estuvieras aún en la cama.

E: Déjala Gabriela, ha estado trabajando mucho, y hoy es su día de descanso –se acerca, me abraza y deposita un beso en mi cabeza-

G: Bueno, voy a empezar a hacer la comida y tu Megan, me vas a ayudar, ve y báñate. Aquí te voy a esperar –se dirige a la cocina, nunca le ha gustado que mi papá me demuestre algún tipo de cariño-

Me dirijo a mi cuarto, me baño, me cambio y ayudo a mi mamá en la cocina. Hace mucho tiempo que no compartía con mis padres, pasé un rato agradable con ellos, bueno, al menos con mi papá, siempre con su simpatía y buen humor. Hablamos entre los tres de seguir compartiendo momentos así y de seguir permaneciendo unidos, estamos terminando de comer y en este momento mi mamá acaba de tocar un tema del que no quiere hablar.

G: Meg, hija, hace días hablé con Brenda –apenas pronuncia su nombre trago con dificultad-

-Y...? –trato de parecer indiferente-

E: Gabriela...-la mira haciéndole un gesto de que no continúe con el tema pero no le hace caso-

G: Está...-observa a mi papá y dirige su mirada a mi- muy bien, ahora está viviendo en Seattle, y ya nació su hijo –no le presto atención a lo que dice-

-Papá, puedes pasarme la sal por favor –no entiendo porque me habla de esto si sabe que no me gusta. A veces pienso que lo hace para fastidiarme-

G: Quiere venir a LA para que conozcamos a su hijo

-Mmmmmm ...bueno, es normal que quiera traerlo para que ustedes lo conozcan no?, como acabas de decir, es SU hijo –digo con algo de imponencia-

G: Bueno si tu quieres también lo puedes conoc...-la interrumpo-

-A ver mamá –tiro los cubiertos en el plato- qué es lo que estás tratando de decir?

G: Sólo quiero que puedan resolver sus diferencias, y que intenten llevarse bien como antes. No pueden continuar así, ella ha intentado muchas veces en disculparse contigo y tu no has querido escuc...-vuelvo y la interrumpo-

-Perdóname mamá pero que yo sepa ella no ha querido darme la cara, ella te manda a ti para que yo la disculpe. Es una cobarde

G: No la trates mal! –alza el tono de la voz- Sabes perfectamente por qué no lo ha hecho, no la juzgues.

-Que no la juzgue?....-siento una presión en el pecho. Sabe perfectamente como fueron las cosas y nunca, NUNCA me ha querido dar la razón, siempre la apoya a ella- Sabes qué mamá, olvídalo. Y de una vez les digo, no cuenten conmigo.

Me dirijo a mi cuarto y cierro de un portazo, me acuesto en mi cama y empiezo a llorar desconsoladamente....

Flashback

5 años atrás/ Houston-Texas

Regreso a casa de la universidad en la que me acabo de registrar, llegando a nuestra casa, en uno de los sitios más exclusivos de la ciudad, Alan, el chofer de la familia, me informa que mi novio, Andrew, está en casa esperándome (y que se convirtió más adelante en la mano derecha de mi papá) parquea el auto y yo bajo corriendo a recibirlo. Ya que hace más de año y medio que no lo veía, porque está prestando servicio militar en la marina.

Dejo mi bolso en la entrada de la casa y subo rápidamente las largas escaleras que conducen a mi cuarto, paso por el cuarto de Brenda, mi hermana, y escucho la voz de Andrew que viene desde allí. La puerta está medio abierta, y me acerco sin que me escuchen.

Brenda: Yo no puedo seguir así, no puedo –hablan susurrando-

Andrew: Brenda, tienes que entender que es mi única opción, ten más paciencia. Muy pronto estaremos juntos

B: Más paciencia? Pues no, o hablas ya con ella o se lo digo yo

A: Sabes perfectamente que tu también estás involucrada, y saldrás más afectada que yo.

B: Es verdad, no podemos decir nada

A: Ya, olvídalo –la acerca a él y la besa-

En eso entro de un portazo y siento que me desmorono por dentro, mi propia hermana engañándome con mi novio. En eso tratan de cubrirse con las sábanas y están totalmente pálidos al verme frente a ellos.

A: Megan, no es lo que piensas mi amor.

B: Megan, Megan, por favor, no vayas a hacer un escándalo. Mis padres me van a matar.

-Dos cosas, tu –señalo a dizque mi hermana- es muy tarde para eso. Y tu –señalo a Andrew- No me digas mi amor. Me dan asco los dos.

Fin Flashback

Ese recuerdo está marcado dentro de mi como un tatuaje o una cicatriz que no se puede borrar, desde ese día nunca volví a ser la misma.