Sello de los Hyuga

86 5 1
                                    

¡Muy buenas noches! Me presento con un nuevo capítulo de esta historia. Espero que les guste, aunque seguramente lo leyeron en Fanfic. es cuando no estuve actualizando. Con respecto a eso, hasta que las "versiones" de fanfiction y Wattpad no estén al tanto de esa, no la tocaré.

DawnYoshino: Me alegro que te esté gustando la historia. Espero que esta continuación esté al alcance de tus expectativas.

Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen. Estos son propiedad de Masashi Kishimoto.



Esa mañana Naruto despertó con algo de cansancio. No le sirvió de mucho el clon que dejó durmiendo cuando se fue a hacer guardia, aunque en su defensa nunca esperó encontrarse con su ex compañero de equipo, ni mucho menos entablar una lucha con él. Lo peor de todo era que no podía retrasarse mucho. Ahora que la aldea estaba en mejores condiciones, el equipo Kakashi decidió reanudar las sesiones de entrenamiento por las mañanas.

— ¡Aaw!— Bostezó— Mejor me apuro, si no Sakura me golpeará en cuanto me vea— Entonces recordó por qué estaba tan cansado— ¡Cierto! ¡Deben saber que Sasuke está en la aldea!— Entonces se preparó lo más rápido que pudo y después de un ligero desayuno fue corriendo hasta el campo de entrenamiento. Al fin y al cabo no quería tardarse ese mismo día, si no su compañera de equipo le daría una golpiza antes de excusarse y contar lo sucedido. Cuando llegó, entró con una gran sonrisa y dispuesto a gritar la noticia a los cuatro vientos, cuando recordó que Sakura había tenido guardia la otra noche, y el entrenamiento se había retrasado unas horas para dejarle descansar.

— ¡Agh!— Se quejó— Olvidé acomodar la alarma. Bueno, al menos podré dormir un rato dattebayo— Dijo acomodándose bajo un árbol.

Pero para su mala suerte, el necesitado sueño fue interrumpido por el ruido de golpes que provenía de una parte alejada del campo de entrenamiento. Se estaba preguntando qué era lo que pasaba, cuando un grito desgarrador interrumpió sus cavilaciones. Se acercó rápidamente hasta el lugar con el Modo Ermitaño activado, y entonces se encontró con una extraña escena:

En el suelo se encontraba el último Uchiha de Konoha, arrodillado y presionando su frente con ambas manos, cómo si lo estuviesen torturando. A su alrededor se encontraban al menos una docena de árboles derribados por, según veía, simples golpes de puño. Tal parece que el Consejo ya había decidido un castigo, pero no imaginaba cómo lo dejaban así de libre. Él, aunque era su amigo y le tenía aprecio, entendía que Sasuke debería de tener algún tipo de vigilancia. Sin embargo, por más que se esforzaba, no veía ni sentía ningún AMBU cerca. "En realidad— Pensó luego de desactivar el Estado del Ermitaño— No siento ningún chakra en toda esta zona, dattebayo."

Esta situación lo estaba extrañando demasiado, así que se acercó de manera silenciosa a su amigo hasta llegar a sus espaldas. Él pareció no notarle, debido a todo el dolor que estaba soportando.

— Sasuke— Le habló el rubio casi en un susurro. Sabía que el Uchiha le tendría algo de rencor, pero nunca se esperó lo que vino después.

— Tú— Escupió el pelinegro mientras giraba la cabeza. En ese momento, Naruto se sintió pequeño ante todo el instinto asesino que su ex compañero liberó. Al parecer el dolor había pasado, o por lo menos ya no era la prioridad en este momento— Esto es tu culpa. ¡Te mataré!— Gritó al tiempo que agarraba el mango de Chokuto. Sin embargo, en el mismo momento en que lo sostuvo, un dolor increíblemente agudo invadió su cabeza, y no atinó a hacer más que arrodillarse en el suelo y apretar su cráneo, en un vano intento de aplacar esa tortura.

— ¡Sasuke! ¿Qué te sucede?— Le habló el rubio viendo su sufrimiento.

— ¡Idiota! ¡Mírame! ¡Mírame!— Le dijo tratando de ignorar su dolor y desgarrando la venda que cubría su frente. Entonces, Naruto pudo ver el sello que le habían puesto a su amigo. Este era idéntico al que Neji le había mostrado en su combate. Sin embargo, le pareció que las puntas estaban dirigidas al lado contrario.

La chica noche y el joven díaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora