Consejos de citas

66 6 4
                                    


Muy buenas.  Espero estén bien y me perdonen la tardanza, pero no me decidía qué imagen usar para el capítulo. Es una razón algo tonta, pero mi razón tonta.

Dawn Yoshino: Pues si, van a salir, y Hanabi y Sakura ahora están intentando instruirlos para que todo salga bien.

Disclaimer: Naruto no me pertenece, si no a Masashi Kishimoto.

Disfruten.


— ¡Narutooo!— Gritó una enfadada pelirosa— Llevo esperando una hora aquí. Más te vale tener una buena excusa y decirla antes de que te parta la cara.

— Espera, Sakura-chan— Dijo el espantado rubio mientras esquivaba los golpes que le mandaba su compañera de equipo. Si con ella no desarrollaba los mejores reflejos del mundo, no sabía con qué lo haría— Permíteme explicarte.

— Te daré tres segundos para que te expliques.

— B-Bueno, Sakura-chan...— Tartamudeó por el miedo a su compañera.

— Uno— Dijo la pelirosa, asestando un golpe al lado del rubio. Este supo que falló a propósito, pero le preocupó ver el cráter que se formó donde había el ataque había impactado.

— C-Cálmate S-Sakura-chan.

— Dos— Y el suelo volvió a ser castigado por la de ojos verdes.

— Sólo déjame hablar, Sakura-chan— Rogó casi de rodillas.

— ¡Tres!— Y esta vez el puño en serio iba dirigido a su compañero.

— ¡El Teme volvió!— Soltó al tiempo que su vida comenzaba a pasar frente a sus ojos.

— ¡¿Eh?!— El puño de la pelirosa se detuvo a unos pocos centímetros de la nariz de su amigo— ¿Q-Qué dijiste?— Preguntó, desconfiando de sus propios oídos.

Naruto estaba agradecido a sus ancestros por salvarle de esta. Pasados unos segundos se incorporó, y al ver el rostro lleno de sorpresa de su compañera no pudo aguantar una sonora carcajada. Sólo que esta vez ni su padre lo salvaría.

— ¿Qué te parece tan gracioso?— Preguntó Sakura mientras le asestaba un golpe en la mandíbula del rubio.

— S-Sakura-chan. Ahora ni me dejas reírme— Se lamentó al tiempo que se levantaba del suelo y esquivaba los restos de lo que alguna vez fue un árbol. Y uno muy duro según la espalda del rubio.

— No te quejes y explícame lo que sucede.

— Está bien, pero no me interrumpas— Le pidió— Bueno, lo que sucedió es que...

Y así Naruto le contó lo que sucedió la noche anterior y lo que descubrió esa mañana cuando llegó al campo.

— Espera— Le cortó— ¿Dices que los Hyuga le pusieron el sello de su familia?— Preguntó indignada— ¿Cómo pudieron dar el consentimiento para tal cosa?

— Espera ¿Dónde vas?— Le preguntó al ver que se dirigía a la salida del lugar.

— Esos malditos viejos me van a escuchar.

— ¡Alto, Sakura-chan! — Dijo tomándola del brazo.

— ¿Qué pasa ahora?— Preguntó fastidiada. En verdad que en esta mañana estaba recibiendo mucha información para su gusto.

— Yo ya fui esta mañana, y el consejo no está.

— ¿A qué te refieres? ¿Acaso Tsunade sama despertó del coma? — Preguntó sorprendida.

La chica noche y el joven díaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora