Una vampira adolescente (En espera)

♥Capítulo 7

Pasaron horas, días, semanas y ni un rastro de Devin. Talvez se había mudado, ido, alejado, tal vez sólo se enojó conmigo y quiere evitarme, tal vez me equivoqué con él, tal vez no le pareció lo sucedido el otro día, tal vez yo no le gusto.....

En medía de todas estas reflexiones escuche una música proveniente de la sala, la cuál me volvió a la realidad, y me hizo volver a pensar en el presente, en el hoy,  en el ahora sin Devin. Bajé para ver que sucedía, y ví a mis padres bailando tal y como lo hacian en los viejos tiempos. Eso no  me ayudo mucho en olvidarlo.....a él.

— Mamá saldré por un rato, iré a la casa de una amiga y vuelvo.

— Esta bien, pero cuidate mucho porfavor y ten cuidado. — respondió mi madre.

Los días se me hacían eternos, claro, por que no estaba Devin. Todo era Devin, Devin, Devin, ¡por qué no puedo dejar de pensar en él ! .

Primero fuí un momento al bosque, no quería desquitarme con Kate, y me relajaba un poco el correr y trepar, sentir la adrenalina por un momento.  Aunque por más que lo intenté, su imagen siempre reaparecía en mi mente, realmente lo quería.

— Hola, pasa — me dijo Kate al abrir la puerta, al parecer estaba de buen humor.

— Hola, supongo que estás feliz por las vacaciones.— dije

— Claro y tu no?

— No me importa realmente — Mi emoción se notaba en mi expresión

— Vaya que estás mal por él.

— ¿Tenemos que hablar de eso?

— Si, pero lo que me parece raro es que tú si le gustabas y de un día para otro desaparecío, practicamente se esfumó, ¿no crees que hay algo raro aquí?

— Realmente no lo sé.

— Bueno tengo noticias para tí, dicen que al final de las vaciones se integrará un chico nuevo, nadie sabe quién es, pero es vampiro, y no es de nuestro clan familiar, ni ninguno de Arias, dicen que viene de afuera, de una familia poderosa.

— Claro lo que nos faltaba, un hijo de papi.

— Pues ya lo veremos.

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* Devin:

Ya llevaba varias semanas encerrado, aún no perdía la esperanza de que ella viniera, pero cada vez las posibilidades disminuían. De todas formas ya estaba ideando un plan de escape, lo único que quería era salir de ahí para verla, saber ¿dónde estaba?, ¿cómo estaba? y si era necesario salvarla.

— No creas que esto es un hotel. — me dijo Detlina.

— Claro que no, si no servirían mejores comidas, pero las mucamas no serían tan bellas cómo tú. — le respondí con una leve sonrisa cariñosa pero con un poco de picardía.

— ¿Qué intentas? ¿seducirme? Já, no creas que lo lograras. 

— Como quieras, pero tu tampoco creas que Fanes te vaya a prestar atención, así como te trata, lo más probable es que te mate.

— ¿De qué hablas? a mi no me gusta Fanes. — Me respondió Detlina un poco nerviosa.

— Si, claro y yo soy estúpido.

Me levante y acerqué hacía la puerta, tomé su cadera y la acerqué hacía mí bruscamente pero con delicadeza para no herirla.

— Aprovecha las oportunidades que se te presentan. — le dije a los ojos y me alejé sonriendo.

— Que tengas buen día Detlina. — Le dije mientra me recostaba en la cama.

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*Sophie:

 En el resto de las vacaciones no me la pasé muy bien, además que Kate me invitó a una fiesta hecha por los chicos de la escuela (que bien poco me importaban por cierto), en la cuál por supuesto que estuvo todo el tiempo pegada a su nuevo novio, y claro que yo estaba allí acompañandolos y viendo como se besaban ( ¡que mejor terapia para olvidar a Devin! ).

— Deberias divertirte un poco, no me gusta verte así — me dijo Kate

— Claro que me divertiré mucho viendote como protagonizan una escena romántica — dije irónica

— Espera, ¡mira hacía allá!

Me voltee para ver que sucedía y no ví más que un mar de chicas rodeando a alguien.

— ¿Qué tiene? sólo son chicas. — le respondí.

— Es el nuevo.

El nuevo, seguramente eso me haría sentir mejor (ironía), que podía tener el nuevo que encantara tanto a las chicas (incluyendo las hechizeras).

— Ha venido a la fiesta, no te haría mal conocerlo, ¡Ve!

Entendí perfectamente las dos indirectas: 1.- quería que me fuera para dejarla a solas con su novio y 2.- quería que me divirtiera un poco y  me olvidara de él, ya no quería ni si quiera nombrarlo.

— Esta bien, ya voy — dije refunfuñando.

Me acerqué a la masa de chicas que lo rodeaban, tuve que tironiar un poco para ver algo, de todos modos la mayoría de las chicas ya se habían ido.

El chico no estaba mal, tenía cabello negro y unos grandes ojos celestes y un poco verdosos, era alto y de contextura más gruesa, estaba acostumbrada a no ver tanto músculo, osea no tenía unos grandes brazos, pero su espalda eras más ancha, más ancha que la de Devin.

— Chicas enserio necesito un poco de espacio, no puedo respirar, pero gracias por la bienvenida — dijo en un tono calmado y muy dulce, no parecía poderoso ni hijo de papá (a pesar de ser más alto y grande) , y parecía muy respetuoso.

— ¿Esperen en que estoy pensando? ¿acaso con sólo verlo ya me empezó a gustar? No, no y no — pensé mientras miraba no tan de cerca como reaccionaba a cada pregunta y coqueteo de las chicas. Cuando tuve el valor de acercarme dejó de hablar con las demás y me quedó mirando.

— Hola soy Sophie Peters, sólo me venía a presentar, puedes seguir hablando con ellas — dije un poco temblorosa. El no dijo absolutamente nada. seguía mirandome, como si me investigara con su mirada e intentara entrar dentro de mí y conocer más.

— ¿Que me miras tanto? ¿tengo algo? — le dije para que reaccionara.

— No, perdoname, no quize ser irrespetuoso ni incomodarte tampoco.

Su disculpa me conmovió, por alguna razón el también estaba un poco nervioso, tal vez por mi presencia, ¿que tengo de distinto a las otras chicas?.

— Soy Ash, Ashton Lewis.

— Bueno sólo era eso, no quizé interrumpirte.

— Espera, no te vayas porfavor. — me dijo tomandome de la muñeca, cuando lo miré nuestras miradas chocaron, sentí que nos conociamos de otro lugar, otro momento, otra época.