Tu y Yo (Por un para Siempre)

Y ¿ Por Qué No?

Hoy me levante con muchas ganas de vivir, bastante feliz, esa conversación con Erick de ayer me tiene intrigada, que pudo ver un hombre tan interesante en mi.... Yo que soy tan normal, tan simple, no lo sé.

Ayer hablamos de todo un poco, me hablo de su familia, de su negocio, de sus estudios, de su vida... pero también me comento sobre un amor que solo fue por su parte ya que esta chica que si mal no recuerdo el nombre era Sofía Rivera nunca lo amo como él a ella, no llegaron a nada, pero me hablo con tanta intensidad de ese amor que sintió o siente por ella, Yo que sé, si apenas hablamos ayer; hasta un video le hizo y esa tonta ni cosquillas seguramente sintió, lo dejo ir, así, sin más.

Si a mí me trataran con tanto amor, jamás dejaría ir a un hombre así.

Estoy ahora mismo preparando café, en casa de mis padres, pero según ellos también mi casa, preparare desayuno y me iré a la universidad.

Revisare mi teléfono a ver si las locas de mis amigas me escribieron para encontrarnos camino a la uni, ya es costumbre verlas a diario, que haría sin esas locas.... Pero algo paso, al revisar mi teléfono tenía varios mensajes y dos llamadas pérdidas, no lo podía creer, de nuevo Erick me había escrito.

-Buenos días princesa hermosa, como amaneces? Este era el mensaje de Erick, pero no le respondí al momento pues tenía masajes de mis locas amigas, y de un chico que ya hacía varios meses me llamaba un mundo la atención.

Este chico del que les hablo es Rubén Ramos un moreno, no tan alto, mide unos 1:70cm de muy buen parecer y que me complace a morir con sus detalles, su gran defecto es que piensa que con dinero se compra el amor, y no pues, no es así

-Hola reinita, como estas?... este mensaje es el de Rubén, con quien había quedado en verme hoy luego de salir de clases, nuevamente en nuestro sitio, en el centro de la ciudad, unas cuadras más arriba de donde hago mi curso de estética.

A él si le respondí, total a Erick a penas lo conocía, el no me importaba tanto... Pero Rubén a pesar de llevarme 15 años, se había ganado un poquito muy chiquito mi corazón.

¿Y por qué no? Porque no darle mi corazón a Rubén, tenía tiempo sin amar, pues mi primer amor fue Daniel, ay Daniel como olvidar esos 4 años que compartí con él, pero nada dura para siempre o al menos eso parece. Ya veré que rumbo toma mi vida, ni yo lo sé.