Unicornios.

~Adiós~

Hoy supongo que es el último día que me queda para despedirme de todo, no obstante sigo empeñada en que volveré algún día a este lugar sin importarme el pasado.

El sitio en el que me encuentro ahora mismo es sin duda mi lugar favorito de todo el planeta, donde siento un aire fresco y algo salado rozándome la cara mientras observo durante todo el tiempo el horizonte, siento que al fin y al cabo todo termina aunque parezca lo contrario. De esa manera siento que estoy cerca de él.
Pero sé que no tengo todo el tiempo del mundo mundial ya que nos quedan dos horas para irme de aquí... aunque no quiera irme.
Mi tía al ver que no vuelvo porque estoy ocupada preocupándome por lo que pasará me llama suavemente.

-NOAH!!

Aquel sonido gutural es el que me saca de mis pensamientos. Aunque solo dice mi nombre sé perfectamente que quiere que vuelva.

Tampoco hace falta ser un genio para adivinarlo.

Cuando me acerco, me dice.

—No te preocupes, siempre estaré aquí esperándote.

Le contesté con una sonrisa algo forzada, pero la intención era lo que contaba.

—¿Lo tienes todo preparado?—pregunta.

—... Sí, sí.... Cuando quieras.

Tras mi respuesta, inmediatamente el silencio se apoderó de la situación dado que cuesta mucho meditar las palabras correctas sin hacer daño a nadie.
...

De camino al aeropuerto, no era capaz de pensar en lo que sería de mi en aquel país que nunca escuché ni vi, así que me coloqué bien los auriculares y me puse Bring me the horizon. La música hace cosas grandiosas cuando no quieres pensar y quieres olvidar.

Sonaba dentro de mi cabeza
I can't drown my demons, they know how to swim...
Sin parar, hasta que te dicen que ya hemos llegado y todavía tu parte favorita no ha llegado.

—Noah... Ya hemos llegado. Como no te des prisa de verdad, lo perderás.

—...De acuerdo... . Supongo que debo decirte adiós.

—No seas tonta, nos volveremos a ver. ¿Sabes que puedes pedirme lo que sea verdad?

Agradezco mucho lo que hace ella por mí, pero sabe que no le pediré nada porque soy muy orgullosa y eso es algo que debo cambiar en mi.

—Gracias.

El abrazo fue lo que me indicó que ya era hora de irme.

Tras dejar a mi tía atrás me dirigí hacia la zona de embarcación, de facturación, etc... Después de pasar por todo aquello y de entrar por fin en el avión, comencé a ponerme un poco nerviosa porque me da coraje viajar en ese medio de transporte aéreo.

Me tocó el asiento 15A, el que da a la ventanilla.

No pudo ser más oportuno.

Por favor pasajeros abrochense bien los cinturones. Para saber que hacer en casos de emergencia observen a las azafatas...

A partir de ahí dejé de escuchar, ya viví esto antes y ahora me preocupo más por el libro ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, no lo encuentro en ningún sitio, ni en la mochila ni en la maleta de mano y a causa de eso comienzo a agobiarme más. No puede ser, no me puede estar pasando esto, jadeo y hago gestos tan exagerados que el señor que se sienta a mi lado me lanza miradas preocupantes.

-¿Puedo ayudarle en algo?
En esos momentos no pretendía ser muy maleducada y le contesté de la forma más sutil.
-A menos que tenga el libro que estoy buscando no creo que me sea de mucha ayuda.

Creo que a lo de sutil se le pueden añadir un par de comillas porque el hombre refunfuñó por lo bajo tras la contestación.

El avión empezó a coger velocidad y acto seguido despegó. Mi corazón latía tan fuerte que temía que se parase en un momento dado, o bien se saliera de lugar. Respiré hondo y me imaginé escuchando Hero.
I don't wanna be your hero, I don't wanna be a big man...
Eso, a decir verdad me calmó un poco.

Escucharía esa canción con mi móvil, pero se me olvidó cargarlo para así hoy poder escuchar canciones y se me apagó. Justo en ese momento sentí que había perdido un amigo temporalmente, no por el aparato sino por la música.

Lo único que hice fue dormir, comer, dormir, ir al baño y volver a dormir- lo mejor del viaje-, hasta que aterrizamos en el aeropuerto de Saint Lake City, el único aeropuerto de ese lugar.

Para ser sincera, no tenía ni idea sobre lo que tenia que hacer en aquel momento después de salir del infierno.

Poco después vi la dirección apuntada en la palma de mi mano así que supuse que sería allí donde viviría con alguien más, claro, es mucho dinero que yo no tengo.
Así que pedí un taxi, me costó unos 148$, demasiado caro para mi gusto. Mi tía me dejó unos 3.000 $ para que comenzase la rutina de una forma más tranquila para así más tarde encontrar trabajo y valerme ya por mí misma. Esto me costará mucho esfuerzo por mi parte pero bueh quien sabe, a lo mejor acabo siendo millonaria.....

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Buenas búhonitos (jeh ya he os he encontrado un nombre 7w7)

La cansion de arriba es genial
*.*

Este capítulo no me gusta mucho como ha sido escrito pero si me dan una segunda oportunidad como dice la canción de arriba ↑↑ iré mejorando en cuanto a la forma de escribir y en cuanto a la longitud de la novela.

Dejando de lado todo eso
*Qué opinan?
*En que país creéis que está?
(U.u)

Adiós búhonitoss.↓↓ Nos vemos en el siguiente lunes ♥♥♥

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