Pensamientos Suicidas

como todo empezó

Recuerdo cuando mi familia me negó, recuerdo cuando mis amigos me abandonaron, recuerdo cuando comenzé a cortarme; primero una; dos; tres; cuatro; cinco; seis; siete..y ahí..justamente ahí...fue cuando perdí la cuenta, no sabía lo que hacía, perdí completamente la noción del tiempo, la sangre corria por mis brazos como una torrente de agua, Dios..!solo lloraba, quería parar pero no podía, en ese momento para mí era mejor sentir dolor físico que emocional. Luego me levanté de la cama, encendí mi radio y puse a todo volumen la canción más alegre y movida que tenía; para después llorar como una loca desquiciada.
No es para nada lindo que te digan "las personas con horribles traumas tienen una vida amorosa agradable, tu única relación ha sido con esa navaja", "eres un asco en todo lo que haces", "al nacer te cortaron con una tijera especial ( la tijera del infierno )",
"Solo sirves de mal ejemplo en esta vida", "tu padre murió porque sabía que serías un fracaso en esta vida" y bal, bla, bla...realmente duele, pero no puedo hacer nada. Talvez tengan razón, talvez no tengo una relación con alguien por mis cortes, talvez si soy un asco en todo, talvez solo soy un mal ejemplo para los demás, talvez la muerte de mi padre fue mi culpa. Pero, de lo que si estoy segura es que nunca, nunca..los lastimaría; por más que me humillen, por más que me odien..por más que me golpeen..nunca..los lastimaría tal y como ellos lo han hecho conmigo.

Esa horrible sensación de querer acabar con mi vida y no tener las fuerzas necesarias para hacerlo es lo que me agobia día tras día.

Querer gritarle al mundo lo que realmente quiero o necesito para ser felíz y no tener agallas para decirlo es lo que me tormenta.

Desear estar con alguien a quien realmente le importe y luego acordarme de que no le importo a nadie es lo que más me duele.

¿Cómo dejar en el olvido ese día; ese 8/8/2015? El día en que puede al fin desahogarme, mi primer grito...mi primer corte. Admito que no fue fácil para mí ver como mi brazo izquierdo sangraba sin parar, dolía...dolía mucho pero no paré; aún así continué con los cortes hasta que la fatiga se apoderó de mí.

Gritaba (en silencio), no paraba yo de llorar así como tampoco mi brazo dejó de sangrar. Fue difícil ver como se encontraba mi brazo luego de tantos cortes, no sabía como reaccionar ante mi madre si llegase a enterarse de que la obeja negra de la familia a adoptado la "moda" de cortarse. ¿Cómo actuar?¿Qué decir?
¿Cómo explicarle lo que me pasaba en ese momento?
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CONTINUARÁ...