La Carta.

Primer encuentro (parte 2)

Hoy era un día como el de hace cuatro años, con un enorme sol, eran al rededor de las once y treinta minutos, me gradué hace un año y ahora voy directo a una entrevista de trabajo, llevo un traje de un color gris oscuro con una camisa azul, una corbata perfectamente anudada de color negra y unos zapatos negros, lo cual me recuerda que mi hermana mencionó que parecía que iba a un funeral.
Pasarían al rededor de 15 minutos de entrevista, mientras la bella mujer frente a mi vestía con una falda corta y una camiseta bastante escotada, dejando ver demasiado, llevaba unos lentes negros acompañados de una mirada seductora y unos labios carnosos, mientras con una de sus largas piernas acariciaba mi muslo interno por debajo del escritorio, yo solo sonreía mientras pensaba cuando acabaría esto esperando poder salir de ese sitio que me estaba causando náuseas, me tenía ahí con una excusa que no escuche para luego permitir que me fuese por lo cual salí con prisa chocando con un joven más bajo que yo de cabellos blancos bastante lindo a mi parecer aunque sólo pude ver por unos segundos y pronunciar unas disculpas por el tropiezo aún así salí sin mirar atrás y fui al café más cercano.
Después de respirar por mínimo unos treinta minutos me dispuse a salir del lugar, luego de claro darle la paga a la joven que me atendió, aunque tengo que decir que el lugar era reconfortante y rústico, además se dejaba oír por todo el sitio una música de piano que relajada mis nervios.
Fui donde mi hermana la que tiene un año más que yo, me examinó con la mirada y me empezó a llenar de preguntas, para cuando termine de escupir lo que esa mujer hizo, ella tenía un gesto de gracia en su cara, mientras decía que debía dejar de ser tan deseable y quizás las mujeres y hombres dejarían de tocarme sin mi consentimiento, bufé molestos desde que tengo al rededor de dieciséis años soy acosado en el transporte, escuela, por mujeres adultas, profesores, etc.
Finalice mi día yendo a mi departamento era un lugar pequeño, vivía solo después de todo, me dirigue al cuarto a darme una ducha fría y dormir, fue un largo día para conseguir nada.