Ha pasado un año y llevo trabajando al rededor de siete meses en el hospital central, debo permanecer un año y podré comenzar por mi cuenta en alguna clínica o independiente, soy el médico cirujano de la zona de emergencia, siempre tengo mucho trabajo pero hoy es mi día libre, saldré a comer con algunos compañeros, amantes de estos, aunque se la llevan molestando con que soy joven y debería ponerme de pareja.
Desayunó cereales y un zumo de naranja para luego salir a trotar como todas las mañanas al menos cuando el trabajo me lo permite, después de un rato prudente mire mi reloj y observe que eran las siete cuarenta y cinco minutos por lo que di un trote hasta mi hogar me duche, me senté sobre el sillón dejando mi pelo gotear sobre el respaldo de este, estaba con una toalla cubriendo mis caderas, mientras soñaba despierto, el día paso entre películas y leer algún libro, mire el reloj el cual señalizo las ocho pm, por ende apague el televisor y limpie lo que ensucie en el día yendo directo a mi habitación a abrir el closet y buscar alguna prenda para salir, me decidí por un pantalón café, una camisa azul oscuro, una chaqueta con capucha café oscura como el jeans y por último las botas estilo militar desgastadas que suelo llevar no demore más de 5 minutos en acabar de ponerme todo así que me puse en marcha, llegue al bar a eso de las nueve de la noche busque entre todos hasta que los divisé y me acerque, pero había una persona que no reconocía con un cabello particularmente blanco al igual que una piel pálida, con ropa formal, un traje, salude en general y ví sus ojos, su rostro, lo observe por completo sin ningún disimuló, el me miró y saludo muy educadamente pronunció mi nombre con aquellos labios que me volvieron loco por años, te mire crédulo no podía creer que eras tú, hablamos por horas aquella noche y me ofrecí a llevarte a casa, aceptaste con total educación me atreví a preguntar porque no llamaste, o al menos un mensaje, me miraste y totalmente frío dijiste "te quería lejos de mi" sentí un nudo a la altura de la garganta y no dije más en aquel trayecto desolado, te deje frente a tu hogar y abrió un dulce niño de unos dos años pronunciando unas dulces palabras "Papi Papi upa upa" lo tomaste en tus brazos y me dijiste "Tengo una familia, tengo un hermoso hijo y uno por venir, amo a mi esposo, pero me gustaría hablar más seguido" me dictaste tu numero y dijiste un adiós, mientras aquel bebé movía su mano en señal de despedida.
Camine sin rumbo alguno, mientras lágrimas de amargo dolor resbalando por mi rostro yendo a parar al pavimento, esa noche se rompió la última esperanza de amor y llore sobre mi cama como un niño que no comprende que sucede, como cuando todos tus sueños se rompen y caen desde lo más alto, ahí estaba yo desolado, entre lágrimas y jadeos.
Estuve así por horas, perdí la cuenta, renuncie a mi trabajo y decidí no volver a ese sitio donde nació un bebé con sueños, metas, pero ahí también murió un adulto".Me despido con esta carta y espero seas feliz en esa hermosa familia que has construido, te ame.
Atte: C.G.

ESTÁS LEYENDO
La Carta.
FanfictionNo soy buena con estas cosas. ADVERTENCIA ⚠: BL/ boy x boy / gay /yaoi/ homosexual. Si esta clasificación no es de tu agrado no leas.