Jaw Dropper ✨ ||Breddy Meyva||

•1•

Estoy sentado frente al computador, terminando la tarea de psicología sobre el desarrollo moral y lo estupido que es buscarle razón al egoísmo de la gente, si vas a ser un hijo de puta sin corazón no hay mucho que aprender, simplemente saber que la vida te dio una patada en el trasero y ahora odias a todos los que no tienen la culpa, es una estupidez.

-¡Bryan,  baja un momento!

-Si mama.- le digo mientras dejó mis cosas en el escritorio y me dirijo a salir de mi habitación, camino a la sala y están mi mama y mi hermana con un chico alto y tiene un gorrito gris, están de espaldas, me mira mi madre y me sonríe, haciéndole señal a mi hermana de que ya estoy y es hora de saludarme.

-Bryan pequeño!-dice girando hacia mi, la abrazo muy fuerte, ella aunque es solo un par de años mayor (hagamos de cuenta). Suele viajar por su escuela y viene por pocas semanas a casa.

-¿Cómo estás?-digo aún en el abrazo.

-Muy feliz de regresar, de hecho lo hice hace unas dos semanas, pero estaba ocupada-dice apenada.

-¿Ocupada?

-Si, mira quiero que conozcas a mi novio.

El chico voltea y automáticamente mis manos piden apuñalar su cara, o la mía, ¿por qué el? ¿por qué CARAJOS el!? ¿Por qué el amor de mi vida? Él me mira igual de sorprendido, conosco a este hijo de puta y su estupida reputación de mierda.

-¿Tú?-me dice Freddy sorprendido tanto como yo.

-¿Se conocen?- dice mi hermana confundida.

-Si-dice nervioso- más o menos, vamos juntos en el instituto.

-Si, algo así.-Me limito a decir.

-Bueno, está mucho mejor, sé que se llevarán bien, ambos son casi de la misma edad, ¡Dios estoy tan contenta de verte!-ella trata de volver a abrazarme pero no puedo seguir fingiendo.

-Discúlpame hermanita pero tengo que terminar la tarea, no quiero dormirme tarde.-Le dije separándola.

-Oye pero queríamos llevarlos a cenar-

-Vallan ustedes, yo tengo aún muchos deberes.

-¿Estás bien hijo?-dice mi madre.

-Si, seguro.

-Esta bien, vámonos pues nosotros-dice mi hermana jalando en brazo de Freddy y este me pasa de frente con un gesto de desdén y superioridad, mi madre pasa detrás de ellos.

-Que la pasen bien- digo mientras los veo marcharse en el auto que supongo es de Freddy, un Audi rojo 2015 con vidrios polarizados.

-¿Es en serio Dios? ¡Tanto me odias!-digo bufando y subiendo con el corazón desecho, no puedo evitar soltar un par de lagrimas, me encierro en mi cuarto, me acuesto en mi cama y me undo en depresión e irónia, 2 malditos años admirando a Freddy desde las sombras, amandolo con el corazón y odiándolo por jodidamente puto, soñando todas las noches con una bella historia entre nosotros, ¡dos malditos años! Y mi hermana llega de uno de sus viajes y por obra del destino lo tiene bajo sus sabanas, bueno no precisamente mi hermana tiene un par de cosas que vuelven loco a Freddy, cosas que mi asquerosa fisionomía no le ofrecen, dios me siento tan ridiculizado y humillado que solo hago lo único que podría levantarme el ánimo.

Tomo mi celular, la pantalla de ilumina mostrando un Freddy con el trofeo en la mano del campeonato de hace un mes, dios se veía tan feliz, le tome la foto, por qué soy del periódico escolar, entonces mágicamente la foto paso de la cámara a la computadora y de ahí a mi celular, en fin lo desbloqueo y entro a los ajustes, ahora que es novio de mi hermana, no me conviene tenerlo de fondo de pantalla, pongo una con mi mejor amigo y después, entro al registro y lo llamo, con la voz más decaída que logró contener.