Carta

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La quiero, la quiero tanto... no puedo evitarlo.

Hace unos días me dijerón que la unica manera de que vieran una sonrisa sincera en mi cara, es que me hablen de usted, y si... quizá.

Solo basta con escuchar su nombre, para que yo me alegre, ¿Por qué? No sé... me lo he preguntado, se lo he preguntado a muchos, y... sigo con la misma duda

Ultimamente hablamos más seguido, lo que aunque usted no quiera, me hace muy feliz... me encanta escuchar cada historia, cada risa, cada mal chiste... ¡Todo!

Usted me ha contado cosas sobre su vida amorosa... y ¿sabe? A pesar de que de alguna manera me "moleste" me alegra muchisímo que es felíz.

Él es el dueño de su corazón, por eso deseo que si alguna vez estan juntos, la valore mucho, mucho... que no haga que ese gran corazón sufra... que esa linda persona que hay en usted, se desepcione; no la quiero ver sufrír nunca, solo quiero ver esa hermosa sonrisa siempre.

Paso mucho tiempo recordando cada historia... esas historias que me hacen reír cada vez que vienen a mi cabeza, cada expresión que usa, esas expresiones suyas hacen que no quiera parar de observarla, la hacen unica, Su voz... su voz es hermosa, me encanta...a usted no le gusta, pero enserío, no la entiendo...

Me quedo observando cada rasgo de su cara, de sus  manos, de su naríz, sus ojos... sus lunares y no me canso de eso, puedo pasar horas haciendo lo mismo, que cada vez me sorprende algo nuevo, algo que me hace querer volver a empezar...

A veces me pregunto,¿Por qué ella? ¿Por qué mi profesora? Y la veo. Veo cada sonrisa, escucho cada palabra... esas palabras que hacen que no quiera parar de escucharla, usted es increible... y mis preguntas se reemplazan con solo una ¿Cómo no enamorarse de ella?

Querida TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora