capítulo 5: snow patrol

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Han pasado dos días y una noche desde que Paris me corrió de su casa por besarla.

He hablado con Gram tantas veces de esto, y siempre me da su maldito e inservible consejo.

"No trates de arreglar algo que tú no has roto."

Y estoy consciente de que mi presencia no arregla algo, ni mis preocupaciones o mis besos. Pero para mí es un placer hacerlo; de hecho, he dejado mis vicios por ella, por tratar de ayudarla. Paris me hace mejor persona. Por lo menos cada día trato de dejar el vicio del cigarrillo, y hoy nada más he fumado uno. Agradezco haberla conocido.

Sonó mi celular y tuve la pequeña esperanza de que Paris me llamara, por primera vez en la historia.

— ¿Hola?

— Hola Matty, soy Paris — Lo sabía y mi corazón dio un vuelco.

— ¿Cómo no reconocer tu hermosa voz? — sonreí, aunque ella no me pudiera ver.

— ¿Quieres ir a una fiesta conmigo, en la noche? — sonaba seca y sin ánimos.

— ¿A caso esto es una broma?

— Te espero donde nos conocimos — Colgó.

Me arreglé y me dirigí al club donde ví su bonita gabardina roja, sin embargo, esta noche el lugar estaba cerrado, más bien clausurado.

Pude sentir como alguien tocaba mi hombro por detrás. Volteé sin expresión alguna, pero cuando Paris estaba enfrente mío esbocé una sonrisa.

— Ven — agarró mi mano y mientras caminaba por la calle yo veía su atuendo tan simple pero le quedaba bien —, sube — me abrió la puerta del auto en la parte del copiloto.

Subí y ella cerró. Unos segundos después ella entró en el auto y comenzó a manejar.

— No iremos a una fiesta, ¿verdad? — pregunté con cierto tono de credulidad, ella rió — ¿Acaso esto es un secuestro? — empecé a gritar.

— Dios, cállate — rió un poco y prendió la radio. Una canción sonaba al compás de la respiración de la chica.

— Me gusta esa canción — comenté y ella me volteó a ver por un segundo.

— Es Snow Patrols.

— Aaah — alcé mi mano —, me sonaba. Es Chasing Cars, ¿no? — tenía cierto tono de emoción en mi voz y ella lo quitó asintiendo de una manera seria.

— Bueno... ¿A dónde me llevas? — pregunté una vez más.

Habló tan sólo un segundo después de que le hubiera preguntado lo anterior — Eres ateo, ¿verdad?

— Eh, sí. ¿Por qué?

Y de pronto ella frenó haciendo un derrape que casi me saca volando.

— ¿QUÉ FUE ESO? ¡MIERDA, CASI MUERO! — le grité asustado.

— Vete acostumbrando, Healy.

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Me cago en todos. Anyways, las que tengan pensado ir al pepsi center para el concert, comenten que no quiero ir sola ;(((

Mucho amor.

paris || matty healy auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora