Suspiro - Capítulo 5

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Terminamos de almorzar, quedamos muy satisfechos.

Me dirigí a mi cuarto para descansar un momento, —hacía demasiado calor—, eso me agotaba y sudaba mucho. Decidí bañarme.

Fui a la ducha, el agua que caía sobre mi piel era tan relajante, estaba en una temperatura correcta;si, para que el estrés, el cansancio y el sentir de un día bochornoso se alejaran de mi, claro, porque hacía demasiado calor.

Me bañé, fui al armario para escoger ropa y vestirme. Decidí comenzar con mi tarea personal de la secundaria. Saqué mis libros, mis cuadernos, mi lapicero...luego, me di cuenta que la tinta se había agotado.

Fui a la sala, —ahí estaba mamá—, a pedir dinero para comprar un lapicero nuevo.

-Mamá, ¿me das dinero?-, le pedí.
-¿Para qué deseas?-, me preguntó.

-Para comprar un bolígrafo nuevo,—sonreí—, es que no tiene tinta.

Sacó su billetera y me dio algunas monedas, salí  de casa y partí directo a la librería mientras caminaba lentamente.

Justo estaba ella, —si,  Stacy—; me sonrojé y no me lo explicaba; mis ojos brillaban, hasta que di un suspiro,—uffh—, ¡Qué linda!-, repliqué.

-Hola por tercera vez-, le dije mostrando una sonrisa.

-Hola, ¿de nuevo por aquí?-, me preguntó amablemente.
-Si, no vayas a pensar que te sigo a todos lados-, sonrojé.

-Ja ja ja,  —se rió—, yo creo que no.

-Ya son muchas coincidencias, ¿no crees?-, me reí también.

-Es cierto-, respondió. 

Nos atendieron en la librería y recogimos  los materiales que  necesitábamos cada uno.

Decidí acompañarle a su casa.

-¿Te mudaste verdad?-, le pregunté.
-Si, hace pocos meses-, respondió con una sonrisa que daban ganas de desmayarse.

No se que me pasaba, cada vez que sonreía y la miraba, sentía mariposas en el estómago.  Así que pensé,—Y si ella supiera, que desde el día que llegó, no he dejado de pensarla—.

Me quedé con la duda.

Mi historia en tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora