Me levanté, la risa de la señora Rose siempre me avisaba que eran las 6:30, tomé una ducha de cinco minutos, me vestí con lo primero que vi, y entonces partí a la escuela. De camino, en el autobús, me quedé viendo por la ventana, miraba cada detalle de el amanecer, era como de tres colores, naranja amarillo y blanco, me gustaba ver como se disolvían esos tres colores y formaban un rosa perfecto, ¿Cómo nadie podía verlo?, las nubes eran el mejor acompañamiento, y el sol estaba tan naranja que incluso lo podía ver con mis ojos, sin si quiera quemarme, volteaba a ver las montañas, y eran simplemente hermosas, habían pasado años desde que esas montañas estaban pequeñas, ¿Cuánto se habrá tardado el universo en hacerlas?, eran tan hermosas, inigualables, siempre me imaginaba como sería subirme a ellas y como sería estar en la punta, mirar el mundo desde otra perspectiva, todo tan pequeño pero tan hermoso. Mis pensamientos se acabaron cuando el autobús estaba frente a la puerta de la escuela, me bajé y ví a mi grupito sentados en una mesa, nuesta mesa.
-¡Buenos días!-Dijo Cynthia, ella siempre iba muy bien arreglada, tacones, jeans ajustados y un cabello pulcro, me sorprendía que no tuviera novio.
-Buenos días- Le contesté –¿Qué hacen afuera?- Pregunté
-Es que, nos gusta el frio- Dijo Sofía en un tóno sarcastico gracioso, todos reímos.
-El guardia dijo que no habría clases, asi que decidimos esperarte para decirte-Dijo emiliano, Se veía muy bien el día de hoy, pantalones negros, botas una camiseta negra y un chaleco, parecía todo un rockero cuando no lo era ni la mitad. Sonreí.
-¿Entonces que vamos a hacer?-Pregunté.
-Yo me iré a mi casa a dormir.- Dijo cynthia, no era novedad, ella amaba dormir.
-Yo igual-Dijo Carlos, otro de nuestros amigos, gimnasta, el mejor, guapo, fuerte, pero muy malo en la escuela y era... completamente gay, sin salir del clóset solo nosotros sabíamos. El siempre hacía lo que cynthia dijera era algo asi como Emi y yo.
-Emm.. mis papás van a venir por mi en media hora pero me tengo que juntar con unos amigos.. Eh.. lo siento, nos vemos... –Dijo enrique despidiéndose, Un chico alto, muy bueno en las matemáticas, otaku, usaba lentes y era de lo mas gamer. Pertenecía al grupo de la trifuerza: Cynthia Carlos y Enrique. Gamers hasta la muerte, se juntaban a jugar todos los recreos.
-Adiós enrique-Dijimos todos y el se fué.
-Mi mamá ya esta aquí-Dijo sofía, se paró y le dió un beso a cada uno de despedida.-¡Adiós zorras!- Gritó, se subió a su carro y se fué.
-Eh, Carlos ¿Vamos a mi casa a jugar Mario Kart?-Preguntó, carlos no dudó ni un segundo y dijo que sí, así que cuando el uber de cynthia estaba en la puerta los dos se fueron igual.
-No tengo mi celular, me voy a quedar sola.-Si, si lo hice para que emiliano se quedara, pero tenía que aprovechar esos momentos.
-¿Quieres que me quede contigo?-Preguntó.
-Si eso quieres tú.-Contesté.
-Mira, aún no he comido,¿Qué te parece si vamos a el Mall que está cerca de aquí y compramos una pizza y la comemos los dos?-Preguntó.
-Me parece genial, muero de hambre.-Dije
De camino al Mall Emiliano me contó que su hermano estaba a punto de graduarse y que su papá le quería regalar un viaje a Los Angeles, pero que era muy pequeño y el no podía ir con su hermano, así que lo posupusieron para su proxima graduación de secundaria, me contó también que su mamá había estado trabajando en su nueva línea de ropa, y que su padre no ha ido a casa en mucho tiempo.
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Truly Madly Deeply in love with you
Teen FictionDicen que el primer amor nunca se olvida, y el siempre será mi primer amor.