Capítulo 4

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Alexandra

Sábado al mediodía. Estaba sentada en el jardín aún con la pijama puesta, tenía mi laptop sobre las piernas, escribía una editorial para el periódico escolar de la universidad, realmente disfrutaba escribir para un periódico, desde pequeña soñaba con ser periodista, y ahora, me encontraba estudiando para poder cumplir mi más grande meta.

Terminé de escribir y apagué mi computadora. Fui a mi habitación, hacía mucho calor, asi que decidí usar un traje de baño e ir a la piscina. Volví al jardín, me senté en el césped y comencé a aplicarme protector solar, de pronto sentí que alguien tocaba mi espalda y depositaba besos en ella; era Matías...

-Hola cariño, te ves muy hermosa hoy...

-Hola mi cielo, muchas gracias, tu te ves muy mono. ¿Quieres nadar conmigo un rato?

-Encantado de acompañarla señorita.

-Excelente, iré a mi alcoba por tu bañador.

-Muy bien. Alex, ¿Está tu papá en casa?

-Si Maty, esta adentro en su despacho, ¿Necesitas algo?

-No, mi papá me mando a entregarle una invitación de la cena que harán por mi cumpleaños...

-Oh, ya veo... Pues, si quieres en lo que voy por tu traje de baño, tú ve con papá...

-Si cariño, te alcanzo en tu recámara para cambiarme.

-Ok...

Después de dos horas de juegos y bromas en la alberca salimos de ella por algunos bocadillos, nos sentamos en la palapa y empezamos a comer... Se hizo un silencio un tanto incomodo y después de cinco minutos Maty habló primero...

-Alex, cielo... ¿Qué has pensado?

-¿Sobre qué?

-Ya sabes, sobre nuestra relación, de hacerla un poco más seria y dar el siguiente paso...

-Maty, yo... No lo sé...

-Nena, yo se que no quieres abandonar tus sueños y tus metas, y créeme que admiro mucho eso de ti, no sabes cuán orgulloso me siento por tener una novia como tú, que es inteligente y decidida, que está dispuesta a superarse. Ten por seguro que si me dices que sí, yo te voy a apoyar en todos tus proyectos...

-¿Estás hablando en serio? ¿No te importaría tener una esposa que sea periodista?

-Claro que no, no cualquier hombre tiene la dicha de hacer feliz a una mujer inteligente que sabe lo que quiere...

-Maty... Dejame pensarlo un día más, ¿Si?

-Claro que si pequeña, piénsalo bien... Si aceptas, te prometo que te voy a hacer la mujer mas feliz del mundo...

-Ay Maty, eres tan dulce...

-Y tú muy adorable... Te amo Alex.

-Y yo a ti Matías...

Se acercó a mi lentamente, me tomo entre sus brazos y me beso tiernamente...

(...)

Después de que Maty se fue, yo decidí darme una ducha, y le escribí a Lili para que saliéramos esta noche. Opte por usar un vestido holgado de manga larga color durazno que estaba un poco más arriba de la rodilla, y unas botas de cintillas color café. Me hice dos trenzas al frente que simulaban ser una diadema, y como ultimo detalle me maquillé un poco.

Veinticinco minutos después me encontraba afuera de la casa de Lili. No tardo en salir y subió al auto y me incorporé a la calle.

-Hola Alex.

Yo sólo quería un café (L.P.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora