La primera cita

Capítulo 1

Era una mañana tranquila y otoñal en Halloween Town y todos los pueblerinos disfrutaban este día: los hermanos vampiro paseando con sus sombrillas cubriéndose de los rayos del sol en forma de calabaza, la extraña criatura pez-sirena relajándose en la fuente principal del pueblo mientras tomaba un delicioso, pero extraño cóctel, los niños jugando alegres con sus juguetes raros, las brujas que se encontraban en otro punto del pueblo preparando sus típicos brebajes y los demás pobladores paseando tranquilamente, mientras el viento soplaba imponente, aunque con suavidad, refrescando a cada habitante y el cielo ligeramente amarillezco ilumina cada rincón del pueblo: cada puerta, cada habitación, cada ventana recibe un poco de luz, y los rayos del gran sol caen sobre todo Halloween. En fin, esta escena es típica de una fotografía postal, sin embargo, no todos sentían ese tranquilo ambiente de otoño. Más allá del pueblo, en una gran torre inclinada en forma de... ¿hongo?, en la única habitación con ventana, una muñeca de trapo daba vueltas sin parar por todo ese espacio, moviendo sus manos ansiosamente y mordiéndose el labio inferior, mientras sentía una gran avalancha de emociones que jamás pensaría experimentar ese día: ansiedad, entusiasmo, locura, timidez, amor, miedo... ya saben, ese tipo de sentimientos que experimenta una chica al saber que tendrá su primera cita...

La pobre de Sally estaba hecha un manojo de nervios al saber que hoy tendría su primera cita con un joven, pero en este caso, no es cualquier joven, es, de hecho, el gran Rey Calabaza. Ella aún no lo puede creer, no sabía qué hacer; nunca antes había estado tan nerviosa en su vida. Aún más increíble es que el mismo Jack Skellington le hizo la invitación de salir con él.

POV Sally

Estaba en camino de regreso a casa junto al doctor Finkelstein después de que finalizara una gran asamblea en el pueblo donde planearon y discutieron nuevos sustos y travesuras para el Halloween de este año, estaba pensando que sería una gran fecha, ya que todos dieron ideas muy ingeniosas, sobretodo el doctor, ya que ha estado trabajando en un nuevo proyecto llamado "el Levanta-Muertos" (que es básicamente es una máquina que les inyecta una sustancia a los muertos reviviéndolos y así que vayan a asustar). Por supuesto él estaba muy contento ya que Jack al escuchar su idea se entusiasmó y le pidió que al doctor que trabajase en el proyecto para Halloween. Obviamente eso le elevó más su ego.

En fin, el doctor estaba contándome, sobre esta asamblea pero yo no le prestaba atención, no porque no me interese, simplemente tenía la imagen de Jack en mi mente. Simplemente no dejé de mirarlo: sus gestos, sus movimientos, su entusiasmo, el brillo de sus ojos, su sonrisa, hace que cada día me enamore más de él, porque se veía como cuando era tan solo un pequeño niño: tan animado, tan alegre, tan entusiasmado, tan... tan él... siento que podría...

-Sally, ¿qué tienes? ¿No me has escuchado, verdad?-

Esas preguntas del doctor me sacaron rápido de mi fantasía...

-¿Eh? Sí doctor, lo escuché perfectamente...- le respondí mientras sonreía algo preocupada.

El doctor acariciaba su barbilla, con una de sus pequeñas manos, algo dudoso, él sabía muy bien que estaba mintiendo, ya que soy muy mala para hacerlo y además, no sé disimular. Solo esperaba el sermón que me daría sobre escuchar a tus mayores, no tener sueños infantiles, prestar atención, tener mis pies sobre la tierra y esas cosas. Y como era de esperar, me diría todo eso en la calle (como acostumbra a hacerlo)...

-Ok Sally, te creo. Anda, hay que apresurarnos que está oscureciendo- me mira con una media sonrisa en su rostro.

Pero esta vez no lo hizo, me sorprendí demasiado al saber que no me iba a regañar; no sé si sea por el entusiasmo que tiene sobre el tema de su proyecto o porque hoy le cociné su platillo favorito o porque simplemente no quería discutir conmigo, pero me alegró que no me haya regañado como acostumbra.