3.Cita de "amigos"

7 1 0
                                    

Entramos en un puff a mi parecer algo oscuro, pero cuando pasamos el pasillo de la entrada llegamos a un lugar que, aún estando oscuro, tenía en frente de todas las mesas un escenario alumbrado por luces azules, verdes, violetas y alguna rosa donde había gente actuando.

-¿Qué te parece?
Preguntó Jake con una sonrisa.

-Bueno, al principio pensaba que me llevarías a un cuarto oscuro.

-Jajajaja, eso sólo lo haría si me dieses tu consentimiento, Maya.

Y entonces se me ocurrió una cosa bastante buena.

-Toma, se te ha caído la caña.

-En mi defensa diré que has empezado tú.

Y entonces sonreí y fui a sentarme. Admito que con lo del cuarto oscuro le había puesto fácil el tirarme la caña, pero por muy simpático y, seamos sinceros, guapo que fuese, no estaba lista para amores justo ahora.

Llegó un camarero.

-¿Qué vas a pedir?

-Mm...una limonada.

-Pues tomaremos los dos una limonada.

Durante la cita de amigos estuve más concentrada en el escenario que en Jake, aunque cuando hablaba con él me sentía agusto y me reía mucho. Pero es que aquel lugar era tan PERFECTO. Habían grupos de jazz y rock que actuaban, algunos que hacían monólogos cortitos y otros recitaban poesía. Y entre las actuaciones, ponían el karaoke.

-Jake, ¿conoces "This is how we do" de Katy Perry?

-Claro.

Entonces sonreí y lo arrastre al escenario.

-Maya, ¿estás loca?

-Tal vez, pero nadie me conoce así que...

Y comenzó la canción. Cantamos con todo el arte que teníamos que se acerca al...aproximadamente...0'001%.

Salimos del antro entre risas y me di cuenta de que una lágrima de alegría me corría por la mejilla.

-¿Lo has pasado bien?

-¿Bromeas? Mirame, estoy llorando de la risa.

-Entonces, si no es demasiado apresurado, ¿quieres quedar el Viernes?

-¡Oh Dios! Eres tan descarado, salimos una vez y no esperas ni unos días para pedirme la siguiente cita.-Dije sarcástica.

-Siento no poder aguantar sin estar contigo a solas tanto tiempo.

-Y otra vez se te ha caído la caña.

Reímos y miré el reloj. Eran las 10:00pm y debía estar a las 9:30pm.

-Oh oh, lo mejor es que vaya a casa.

-Te llevaré en el skate.

-¿Cómo?

-¿Has visto "Si decido quedarme"?

~~~

Después de casi tres caídas y un rasguño en el codo llegué a casa casi sana y salva.

-Gracias por traerme, pero recuerdame que la próxima coja el bus.

Y sus manos aún rodeaban mi cintura.

-Por favor, ¿has visto como manejo el skate? Si te has caído es porque te mueves.

-¿Tú crees? Eres un manco.

-Torpe

-Idiota.

-Ese lenguaje no es apropiado para una dama.

-Isi lingüiji no is apripiado piri una dama.-Me burle y seguidamente le saque la lengua cual niña de 5 años bastante picada.

Y nuestras miradas se quedaron congeladas como el tiempo. Y cuando era el momento justo...

-Debo entrar.

-Bueno- Dijo mientras se separaba lentamente y quitaba sus manos de mi cintura delicadamente. Entonces él bajo del skate y me tendió la mano- Baje señorita.

-Oh, que caballero es usted.

Empezamos a decir con el acento refinado inglés.

-Hasta mañana querida.- Cogió mi mano y la besó.

Sonreí mientras le miraba y corrí hacía la puerta de mi casa. Antes de entrar me giré.

-¡Hey! Respecto a lo del Viernes, mi respuesta es un sí.

Sonrió, se despidió agitando su mano y lo vi alejarse con el skate.

Puede que al final me acabe gustando Sidney y su gente. Hasta que recibí una solicitud de seguimiento de Nathan y ese pensamiento agradable se convirtió en una imagen mía extrangulando a ese engreído. Soy agresiva por naturaleza.

"RECHAZAR"

Ale, no iba a dejar que ese chaval me arruinase lo que quedaba de día y menos con su solicitud.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 05, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

MAYADonde viven las historias. Descúbrelo ahora