La Cabaña

La Cabaña Onceavo Capitulo

Mi vista estaba borrosa gracias a mis ojos llorosos y el movimiento del columpio hacía que las lagrimas brotaran de mis ojos libremente. ¿Por que habia gente mala? ¿Por que Diosito quizo que me quitaran a mi mami y a mi papi? ¿Por que?



Mis compañeros jugaban al rededor de mi, corrian y se perseguian entre ellos; reian, gritaban, sonreian, ¿Por que estaban felices? ¿Por que sonreian si yo ya no tenia a mis papas? ¿Que no se daban cuenta que yo estaba triste?



Ellos tienen a sus papas.



Esta tarde sus mamas vendran a recogerlos y le preguntaran a la maestra como se portaron sus hijos. Y cuando lleguen a su casa, su mami les hara algo rico de comer, les ayudara con la tarea y esperaran a su papi. Y en la noche, los llevaran a la cama y rezaran juntos, despues se diran buenas noches con un beso y dormiran.



Eso haran ellos, pero yo no. Yo no hare eso porque mi mami esta en el cielo y no vendra por mi despues de la escuela. Mi papi esta con mi mami tambien, asi que tampoco me podra dar un beso de buenas noches, ni a mi ni a Axel.

Mas lagrimas se formaron en mis ojos al darme cuenta que nunca iba a ver a mi mami de nuevo. Nunca iba a volver a abrazarla y oler su olor a mama. Nunca me iba a peinar la trenza que tanto me gusta. La señora policia dijo que mi mami siempre iba a estar conmigo, ¿Pero donde? Yo no la veo. Y la extraño, la extraño mucho, quiero ir al cielo con ella y mi papi.

Sentia un dolor en el pecho y no sabia que era, sentia muchas ganas de abrazar a mi mami y no soltarla nunca. Pero mi mami no estaba, ella estaba abrazando a los angeles y no a mi.



El columpio paro y decidi bajarme, pero yo era muy pequeña y el columpio muy alto asi que me cai en la tierra raspando mi rodilla y mi brazo.



"¡Mami!" Grite al sentir el dolor en mi rodilla. Despues de un segundo recorde que mi mami no estaba para ayudarme y llore aun mas. Diosito no me queria, por eso me quito a mis papas, ¡porque no me portaba bien!, ¡por que yo ra una niña mala!. "Regresame a mis papis Diosito," dije entre sollozos, "te prometo que me voy a portar bien y ya no voy a pelear con Axel, pero regresame a mi mami porfavor." Mi pecho me dolia, pero no sabia como explicarlo, era como un dolor que no estaba ahi, pero aun asi lo sentia adentro de mi.



Segui llorando hasta que senti a alguien tocar mi hombro. Me di la vuelta limpiando mis lagrimas. Era un niño un poco mas grande que yo de ojos cafes.

"¿Por que lloras?" Me pregunto dandome la mano para levantarme.

"Me cai" dije. Aunque la verdad era que la herida de mi rodilla no dolia tanto como lo que sentia en el pecho cuando recordaba a mi mami y a mi papi.

"¿Tu eres Zunny?" Me pregunto el niño de ojos cafes.

"Si, ¿Como sabes?"

El niño de ojos cafes sonrio, "Me llamo Marcos, y estoy en la misma clase que tu hermano Axel" saco un dulce de su bolsa trasera y me lo dio. "Axel te manda esto, dijo que eran tus favoritos. El tuvo que quedarse en el salon por eso vine yo."



Tome el dulce y me lo eche a la boca, "Gracias Marcos," dije con el dulce en la boca, "Oye, soy nueva aqui, ¿Quieres ser mi amigo?"



Marcos sonrio, "¡Si! Ya soy amigo de tu hermano tambien." Fruncio el seño y su expresion cambio. Se acerco a mi oido y me susurro "Axel me conto lo que paso con tus papas," dijo yo acenti y senti lagrimas en mis ojos formarse de nuevo, "pero yo le dije que no se preocupe, porque yo les voy a prestar a mis papas para que no esten solos" termino Marcos con una sonrisa. Pero su sonrisa era diferente, no como la de la Señora policia o la de mi maestra, su sonrisa era sincera y por primera vez, desde que mi mami y papi no estaban, senti que todo iba a estar bien.







Abri los ojos de golpe. Todo estaba oscuro excepto por la luz de un relampago que entro por la ventana. Me sente en la cama y senti un escalofrio recorrer mi cuerpo. Me levante de la cama y cerre la ventana. Volvi a acostarme acurrucandome entre las cobijas y sonrei al recordar lo que estaba soñando.



Cuando conoci a Marcos.



No tenia idea de la hora, pero aun estaba oscuro afuera. Me meti debajo de las cobijas, escuchando la lluvia y uno que otro trueno seguido de un algun relampago que iluminaban mi cuarto, y sin saberlo me quede dormida una vez mas.



El canto de unos pájaros me despertó. Abri los ojos perezosamente bostezando y estirandome al mismo tiempo. Mi estomago rugio cuando me pare a verme en el espejo. Tomando mis cosas personales me dirigi al baño y me puse un pantalon de mezclilla y una blusa negra. Me cepille los dientes y trate de arreglar me cabello lo mejor que pude dejandolo en una coleta.



Al salir del baño me di cuenta que no escuchaba ningun ruido, seguro todos seguian durmiendo, pense dirigiendome a mi cuarto.

Al pasar el cuarto de Marcos recorde la noche anterior y mis mejillas se incendiaron. ¿Enserio le pregunte a Marcos si queria ser mi novio? ¿Estaba loca? ¡Por Dios que pena! ¿ Y enserio el dijo me dio un "si"? Mi cara estaba roja cuando entre a mi cuarto. ¿Como se suponia que le iba a ver la cara hoy?



Despues de arreglar mi cama y doblar la ropa, sali del cuarto, decidida en que hoy iba a hacer todo lo posible para evitar estar a solas con Marcos. De ninguna manera ibamos a estar solos hoy, ¡No señor!



Bajando las escaleras escuche unos sonidos venir de lo que parecia, era la cocina. Al dirigirme a la cocina un olor a panqueques golpeo mi nariz, y en respuesta mi estomago retumbo.



Segui el olor con los ojos cerrados y sorpresivamente no choque con nada. Cuando llegue a la puerta de la cocina abri los ojos y mi quijada se cayo al suelo al ver cocinando a la persona que menos esperaba.



Ahi, al pie de la estufa estaba Marcos, con toda su gloria -y sin camisa- silbando bajo mientras le daba la vuelta a un panqueque.



No pude evitar checar su espalda musculosa. Enserio, ¿Desde cuando Marcos es sexy y musculoso? De repente, Marcos se dio la vuelta sosteniendo la espatula en su mano y mis ojos recorrieron su cuerpo desvergonzadamente, desde sus pectorales hasta sus abdominales marcados, y su linea en la cadera en forma de V. Si esa no era la definicion de sexy, ¡que baje Dios y me diga que es!



"¿Ves algo que te guste, Zunny?" pregunto Marcos con una sonrisa, sacandome de mis pensamientos.

Mis mejillas se encendieron y desvie mi mirada. Marcos se rio en silencio, ¡ Oh no Marcos! No te vas a reir de mi.



"De hecho si," respondi a su pregunta. Marcos paro de reirse y sus ojos brillaron. "...esos panqueques se ven muy ricos, ¿A quien no le van a gustar?" termine sentandome en una de las dos sillas cerca de la estufa.



Marcos me dio una mirada divertida antes de voltear otro panqueque. "¿Que haces despierta tan temprano, Zunny?" me pregunto sin voltear a verme mientras doraba un pedazo de tocino.



Frunci el seño, "¿Que hora es?" le pregunte.



"Son las 7:15" contesto dandome un vistazo.



¡Wow las 7:15! Eso enserio era temprano para mi. "Um, no se. Supongo que dormi bien" dije encogiendome de hombros.



"¿Soñaste conmigo?" me pregunto Marcos levantando una ceja. Senti mi cara roja al recordar que de verdad habia soñado con el.



"Um, algo asi" dije mientras me servia un poco de jugo de naranja. Marcos me lanzo una mirada curiosa, "soñe cuando nos conocimos, ¿lo recuerdas?"



Marcos asintio con la cabeza mientras bebia de mi jugo, ceñi cuando no me pidio permiso para tomarlo. "Si, lo recuerdo." contesto.



Sus ojos se encontraron con los mios y nos miramos directamente a los ojos, mi cara se incendio al recordar la noche anterior y desvie la mirada de Marcos. El sonrio y se volteo para poner un panqueque y un pedazo de tocino en un plato y me lo paso.

La boca se me hizo agua al ver mi ricp desayuno y rapidamente tome un tenedor y empece a comer.



No podia mantener mis ojos lejos del pecho de Marcos, enserio, ¿Quien cocina sin camisa? Unas cuantas veces me cacho viendolo y yo volteaba a otro lado sonrojandome mientras el reia.



"No tienes porque sonrojarte Zunny," dijo llamando mi atencion, "Ya se que soy irresistible."



"Por favor Marcos," dije levantando mi tenedor, "No seas tan modesto"



Comimos en silencio haciendo unos cauntos comentarios acerca de la comida y el mal clima, yo odiaba la lluvia.



Mientras comia trataba de pensar en una manera de explicarle a Marcos lo de anoche, aunque ni yo sabia que iba a explicar exactamente.



Cuando termine mi ultimo pedazo de panqueque puse mi plato y mi vaso en el fregador.



Okay Zunny, hora de hablar.



"¿Um Marcos?" dije tratando de no mirar su pecho desnudo.



"¿Si?"



Trague saliva, "Um... acerca de anoche...estem...yo.."



"¿Anoche?"



Mordi mi labio no sabiendo que decir.



Marcos sonrio, "Si te refieres a tu declaracion..."



"¡Yo no me declare!" grite poniendome roja. Marcos alzo una ceja inquisitivamente, "Yo...amm... mira, no se por cual demonio fui poseida pero..." La risa de Marcos me interrumpio. Espere a que terminara de reir,y eventualmente lo hizo.



"¿Terminaste?" le pregunte sarcasticamente.



"Espera" dijo el levantando un dedo y riendose por unos segundos mas. Mi cara seguramente estaba incendiada.

"Ahora si," dijo fingiendo limpiarse los ojos. "Puedes continuar, Zunny"



Le di una mirada seca y continue hablando "Como decia, fui poseida por algun demonio..."



Marcos rio de nuevo, "El demonio del amor" dijo entre risas. ¿Podria esto ser mas humillante?



"Lo que quiero decir es que nada de lo que dije fue verdad." dije tratando de mantenerme seria.



Marcos dejo de reir abruptamente, sus ojos escanearon mi cara detenidamente. "Oh" fue todo lo que dijo. Su expresion cambio, sus cejas se juntaron, formando esa linea en su frente. "Pero yo crei que...'



No pude mas y empece a reir fuertemente. Mi estomago me dolio y puse mis manos sobre el. Cuando me calme un poco note la cara de Marcos fruncida, imediatamente deje de reir.



"Marcos, era una broma" dije tomando su mano, sintiendome un poco culpable.



Los ojos de Marcos se suavisaron y tomo mis manos entre las suyas, "Zunny, no se tu, pero todo lo que yo dije ayer fue verdad," sus ojos perforaban los mios, "Dame una oportunidad ¿si? Te juro que no te arrepentiras. Dejame cuidarte y quererte. Yo se que tal vez tengas miedo de arruinar nuestra amistad, pero si tu sientes lo mismo que yo, si tu corazon esta latiendo como lo esta haciendo el mio ahora mismo, dame una oportunidad. Te prometo que lo que siga de aqui en adelante sera mejor que nuestra amistad"



¡Wow! Mire a Marcos con ojos abiertos. ¿Desde caundo esto se convirtio en una declaracion? No sabia que decir, ¿Deberia decir algo?



¡Dahh Zunny! Te esta pidiendo una oportunidad, ¡por supuesto que deberias decir algo!



"Um Marcos..." Abri las boca para decirle que si, que le daria una oportunidad, pero no podian salir palabras de mi boca. Los ojos de Marcos se agrandaron.



"¡No Zunny!" dijo un poco alterado, camino frente a mi y puso sus manos en mi cara, "No lo pienses tanto, por favor. Solo sigue tu corazon como lo estoy haciendo yo ahora. ¡Yo quiero robarte suspiros y robarte el sueño! Romperle el ritmo a tu respiracion cada vez que me veas. Quiero que me des una oportunidad."



Mis ojos se agrandaron mas -si era posible- y una pequeña risa se escapo de mis labios. Marcos me miro un poco confundido.



"Marcos, evidentemente tienes algo que me atrae, ¿Que es? No tengo idea" dije riendo y una sonrisa se le escapo. "Pero quiero averiguarlo, asi que te dare una oportunidad" le dije guiñandole el ojo.



Los ojos de Marcos casi se salen de sus orbitas, "¿Enserio?"



"Si" le conteste mordiendome el labio.



"¡Genial!" grito feliz.



"¿Estas loco por enamorarte de mi sabes?" le dije entre risas.



"Zunny, cualquiera en su sano juicio se volveria loco por ti"



Mis mejillas estaban en llamas por su comentario.



"Cierra la boca" le dije riendo dandole un golpe en el pecho, "Y si no me besas ahor, empezare a gritar" le dije lo mas seria que pude, mirando sus carnosos labios.



Sus ojos se agrandaron y sonrio, "Oh no hay necesidad de gritar, querida. Ya eres mia, y solo mia con todos los derechos reservados." contesto antes de estampar sus labios contra los mios.