¿Recuerdas aquel invierno? (Taemin y Tu)

*~Capitulo 7~*

Habían estado corriendo por todos lados, reían y gritaban, alejándose lo que más podían del otro, pero tanto movimiento había hecho que la bufanda que _____ llevaba con ella y la cual estaba floja, se cayera. Taemin se acerco la tomo entre sus manos y la extendió hacia ella.

-¿Qué te paso allí?- Los ojos curiosos de Taemin estaban divisando con claridad su cuello, antes había visto algo parecido en sus manos, y ahora entendió que aquello era algo malo- ¿Te golpeaste?-

-No, no me paso nada- Se alejó de el, dando tres pasos hacia atrás- ¿S-seguimos jugando?-

_____ tomó bruscamente la bufanda de sus manos y la envolvió al rededor de su cuello nuevamente, cubriendo aquello que había visto Taemin, una mancha de color morado, que obviamente era un moretón, ¿Como se había hecho aquello?, se pregunto ya que un golpe allí no es muy común, pero, todo es posible.

-_____- La llamo serio y con la voz firme -¿Qué te paso?-

Se acerco a ella y tomo los extremos de su bufanda, quitandola y mirando otra vez su cuello.

-Nada, Taemin- Levantó la voz haciendo que Taemin se sobresaltara- No me paso nada-

-¿Entonces? ¿Te pintaste el cuello? _____..- Tomo sus mejillas con sus manos y se agacho un poco mirándola fijamente y volviendo a hacer la misma pregunta - ¿Qué te paso?-

-Taemin..- Susurro bajando la mirada. No quería decirle aquello, por nada en el mundo.

-¿No fuiste tu verdad?- ______ negó con la cabeza y Taemin sintió que su corazón dio una vuelta en su pecho- ¿Quien fue?-

-Mi..mi padre- Dijo levantando la vista hacia el y viendo su ceño fruncido, inmediatamente sabía lo que pasaba cuando aquella expresión aparecía, el miedo corrió por su cuerpo, este empezó a temblar, pensaba que Taemin estaba enojado con ella, pensaba que era como sus padres.

Pero no era así.

-Por favor, no te enojes..- Dijo, y cuando menos se lo espero Taemin le estaba dando un abrazó, uno que calmó las palpitaciones de su corazón y el miedo que se había apoderado de su cuerpo, todo aquello que había aparecido, se fue gracias a aquel abrazo  lleno de tranquilidad que inmediatamente recorrió hasta sus cabellos.

-_____, voy a librarte de ello, tu solo espera- Taemin se sentía de lo peor, no sabía como podía ayudarla, aquello era nuevo para el, un problema, uno difícil de resolver para un niño de once años.

Pero algo si era seguro, la ayudaría, no importaba como.

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-¿Qué dices?, en mi casa no pasa nada- Minho se puso de pie golpeando con la punta de su pie las patas de la silla, tomo sus cabellos estirándolos fuertemente causando un poco de dolor en su cuero cabelludo, se sentía frustrado, que ella lo negara era lo que menos se esperaba.

-¿Crees que no me dí cuenta?- Nerviosa tomo las cosas que había sacado de su mochila y las guardó nuevamente- Veo más de lo que crees, y todos esas marcas en tu rostro y en tus piernas, ¿Que son? No creo que te golpees todos los días, pero que te golpeen si-

Minho se giró y para su sorpresa, _____ no estaba, corrió hacia las escaleras y vio a su madre con una bandeja en sus manos mirando hacia la puerta.

-¿Y..._____?- Su madre volteo a verlo y luego volvió hacia la puerta.

-La vi bajar corriendo y luego se fue, ¿Que le hiciste?- Minho negó con la cabeza y volvió a su habitación.

Quizá tendría que haber esperado un poco más..

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______ había corrido lejos de la casa de Minho, sin darse cuenta la cremallera de su mochila, ya que esta era vieja, había empezado a funcionar mal, por lo que en un momento esta se abrió por completo dejando caer sus útiles al piso.

-Maldición- Se arrodilló y empezó a levantar lentamente, una por una sus cosas, eran muchas, los lunes eran los días donde más materias se juntaban, más libros, más cuadernos, más horas de clase.

Suspiro pesadamente, nada podía ir peor en ese día, si bien pensaba que en su vida las únicas personas que sabían de lo que le sucedía eran sus padres y aquel niño de sus tan lejanos recuerdos, ahora era todo lo contrario, ¿Por que había sido tan descuidada? Lo que menos quería es que alguien más lo supiera. Anhelaba terminar el instituto y alejarse de cualquier forma posible de aquellas personas,  los más lejos, y si era posible, a otro país, otro continente donde poder olvidarse de ellos y todos aquellos malos momentos, no verlos nunca más  y como dicen "Comenzar de nuevo, desde cero".

Estiro su brazo hacia su cartuchera y al tomarla, sobre sus nudillos cayo una gota, dos, tres, y en pocos segundos ya eran miles.

Empezó a llover y el viento se hizo presente abriendo varias paginas de uno de sus libros haciendo que estas se mojaran, frustrada se acerco aún de rodillas hasta este y al estirar su mano, vio como alguien lo levantaba y lo extendía hacia ella, ademas de que las gotas de lluvia, ya no caían en su cabello.

-¿Estas bien?- Levantó la vista divisando un paraguas y en frente suyo un chico que se encontraba en cuclillas, con el uniforme de su instituto, ojos marrones que parecían atravesar su alma y un poco más, su cuerpo, al lado de cada uno, mechones de cabello entre blanco y color crema, único para ella, y lo que más resaltaba aquel Ángel que de por si, ya era perfecto, una curva que parecía brillar delante de ella, su sonrisa, y para remover aún más sus pensamientos, esta era igual a la de el.

Era el.

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