¿Recuerdas aquel invierno? (Taemin y Tu)

*~Capitulo 9~*

Levantó su mochila, ahora, procurando cerrarla bien, y aunque no se cerro del todo, igual se la puso en su espalda. 

Estaba confundida y a la vez feliz, era Taemin, y ahora estaba más que segura, pero no sabía a que se refería con "Espera un poco más", quería saber que le había pasado, porque había desaparecido, y lo peor, porque había roto su promesa.

El camino a su casa se hizo lento, a pasos pesados y con los ojos perdidos en cada imperfección de la calle, no paraba de ver la imagen de Taemin en su mente, era como si se hubiera pegado allí, como si tuviera la intención de que lo recordara por un largo tiempo.

Formó una sonrisa y seguido dio un giro en el aire llena de felicidad, entusiasmada por verlo de nuevo, lo esperaría todo lo que el quisiera, pero ahora estaba desesperada, quería verlo, quería jugar con el nuevamente, tenerlo a su lado, hablarle, contarle su día y que el hiciera lo mismo y sobre todo, encontrarse en aquel perfecto lugar donde pareciera que solo estaban ellos, solo sus risas, solo sus voces, solo las huellas de ellos en la nieve, solo ellos.

 Recordó le rompecabezas el cual nunca terminaron, había vuelto a su casa días después y continuaron, empezaba a tener forma, faltaban apenas algunas piezas, la madre de Taemin lo había colocado sobre una mesa y ahí fue la ultima vez donde lo vio.

El viento se intensifico y el paraguas se hizo hacia atrás haciendo que las gotas llegaran a su rostro.

Soltó una sonora carcajada, ella misma sentía que estaba delirando, verlo de nuevo, en tan pocos minutos le causo un desorden de emociones, un desorden de recuerdos vagando por su mente. 

-¡Taemin!- Gritó aún girando y con el paraguas ya cerrado siguió corriendo bajo el agua.

Pero la mala suerte la perseguía desde pequeña, acorralándola y cortando las vías de escape. Aquel día había tenido una pizca de felicidad, y ahora estaba por desaparecer... 

-____- Conocería esa voz en cualquier lugar, su sonrisa desapareció y toda esa emoción había caído en algún abismo imaginario dejándola solo con la sensación de miedo y desesperación- Ven para aquí..ahora-

No ignoro sus palabras y se acerco hacia el, evitando el contacto directo con sus ojos, y empezando a temblar.

-¿Qué haces aquí? ¿Por que no estas en casa?- El tono de su voz subía en cada palabra- Tienes que hacer la cena, apúrate- Asintiendo con la cabeza empezó a caminar a su lado a paso lento, el, aquel demonio que le causaba tanto daño.

Su padre sonreía descaradamente hacia una que otra persona que había empezado a circular por las calles.

-¡Dong-Sun!- Su padre volteó, y se acerco a abrazar a una persona- ¡Hermano! ¿Como estas?-

El sonrió y se acerco a _____.

-Hola _____, ustedes dos tan unidos como siempre..- _____ intentó sonreír pero era obvio que era difícil hacerlo cuando nada le causaba aquello- Bueno..nos vemos-

Siguieron caminando hasta que llegaron a la casa, sintió la mano de el sostener fuertemente su cuello empujándola dentro de la casa.

-Apúrate, tengo que trabajar- Se sentó en el sofá el cual tenía manchas de alcohol y prendió el televisor.

_____ suspiro y se adentro en la pequeña cocina abrió la heladera y buscó algo con que darle con los gustos a su padre, y lo primero que vio fue un pedazo de carne, sin pensarlo lo tomo y encendió la cocina, minutos después junto con un huevo, en un plato, lo llamó para que se sentase en la mesa y comiera, así se fuera de una vez.

-Haber que tal esta esto mocosa- Dijo sonriendo y tomando los cubiertos en sus manos.

Cortó un pedazo de carne, ______ empezaba a sudar, si le gustaba se iba a salvar de lo que fuese que fuera a hacerle si aquello no estaba bien.

Lo llevó a su boca y empezó a masticar, veía los movimientos de su mandíbula y lo asqueroso que se veía ya que no comía con la boca cerrada. Su estomago se revolvió cuando vio el rostro de su padre se tornaba serio y fruncía el ceño.

Inmediatamente el plato y juntó con lo que contenía se encontraba esparcido en el suelo, la silla se corrió y su padre se encontraba delante de ella.

-Estaba quemado- Dijo entre dientes y levantando una mano.

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La profesora de Literatura se encontraba leyendo otro capitulo más de su libro de novela policial, alguno que otro alumno prestaba atención y se impresionaba con cada palabra, otros estaban que se dormían cada vez que ella abría la boca, en el caso de Minho y Yona, estaban ajenos a la clase hablando a través de papeles.

-¿Le preguntaste así de rápido? ¡La asustaste idiota!- Dijo Yona luego de ver el papel que Minho le había lanzado por cuarta vez. La profesora dejó de leer y todos voltearon a ver de donde venía la voz que había interrumpido la clase.

-Salgan del salón, ahora- Se pusieron de pie y salieron del curso apoyándose en una pared.

-¿Por algo te pase el papel no?- Dijo Minho cruzándose de brazos.

-Lo siento, es que eres un completo idiota- Dijo inflando sus cachetes y mirándolo de reojo.

A pesar de que su corazón soltaba un pequeño pedazo cada vez que el la nombraba, igual quería ayudarlo, y a ella también, ignorando sus sentimientos, "Minho nunca se fijaría en mi", era lo que pensaba, por lo que intentó verlo como una amigo, pero era imposible.

-Ella realmente me gusta..- Sonrió con ganas, pero por dentro sentía que moría.

-Oh..deberías decirle..v-voy al baño- Ocultando su rostro de el, corrió por los pasillos y olvido que el baño se encontraba a unos cuantos metros del salón de clases por lo que Minho miro extrañado como se alejaba.

Ya no podía ocultar aquel amor que sentía por el.

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Abrazando sus rodillas desprendiendo lagrimas ante el dolor al que se enfrentaba, no lo soportaba, ya era suficiente..

Su tobillo palpitaba debido a una caída, mientras que su brazo izquierdo parecía que iba a desprenderse de su cuerpo. Había recibido más de dos patadas de parte de el.

Pensaba en escapar más que nunca. 

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