Al siguiente día, Sara, volvió a hablar con la alumna misteriosa.
-Necesito respuestas.
-Ahora nos están mirando todo el mundo.
-Luego me las das, ¿dónde quedamos?
-Sígueme después de salir de clase.
Sara no se concentró en las clases, pues estaba muy nerviosa, ya que sólo pensaba en salir y descubrir qué pasaba allí realmente.
Hora de salir. Sara, nerviosa e impaciente, siguió a la alumna misteriosa hasta un parque extraño, donde se sentó. Sara se sentó con ella, según lo previsto, ahora tocaba hablar sobre lo que ocurría en la clase y cómo solucionarlo.
SARA-Bien, ¿qué está pasando aquí?
ALUMNA M-Ayer te vi entrando en la biblioteca del instituto, así que ya sabrás cómo va la cosa.
SARA-Sí, ya sé cómo va el tema, pero... La calamidad no se ha detenido, así que no está funcionando el hacerte el bullying.
ALUMNA M-¿Por qué?
SARA-Mi hermano David se encuentra en peligro, supongo que "la calamidad" también puede afectar a las familias de los alumnos y alumnas, al igual que la de los profesores.
ALUMNA M-Exacto. Sobre todo a padres y a hermanos, también un poco a abuelos.
SARA-Mierda... ¡¡David!!
*
El destino estaba sellado desde ayer, incluso desde más atrás. David iba a morir, y éso era irremediable.
David se encontraba volviendo con sus amigos de una fiesta cuando, de repente, se les pincharon las ruedas, y fue entonces cuando el coche perdió el control de forma violenta y se chocaron, provocando muchas muertes. David murió aplastado y sin piedad, supuestamente, por una causa natural. Supuestamente...
*
Sara no pudo con la mala noticia. Se echó a llorar. Causas naturales... No. Una maldición injusta, producida por un espíritu que busca venganza.
-No entiendo por qué se quiere vengar de nosotros. Preguntó Sara a su nueva amiga.
-Nosotros no hemos hecho nada a ese espíritu, así que no comprendo esa venganza. Comprendo que esté enfadado, o enfadada si es mujer, pero no tiene que pagarlo con nosotros.
-La calamidad ha comenzado desde hace tiempo, pero nuestros compañeros y compañeras no nos creen, ¿no?
-Sí. Tienes razón. Mi hermana murió hace un mes y medio por culpa de la calamidad. Ahora, tu hermano David ha sido el siguiente. La clase, salvo nosotras, no tienen constancia de estas muertes, así que piensan que la calamidad ha sido detenida.
-Tenemos que avisar a los demás, ya que me parece injusto que te ignoren.
-Ellos creen que si me ignoran van a detener la calamidad, ya que así la persona muerta se siente en clase. Algunas veces ha funcionado, pero esta año no.
-¿Por qué hay años en la que esa técnica funciona y otras veces no?. Pregunta Sara.
-Supongo que será de forma aleatoria. La persona muerta se siente en clase si alguien es ignorado, pero ésto sólo sucede a veces. Ahora, la persona muerta no se ha sentido en clase a pesar de que hay alguien ignorado, y empieza la calamidad.
-Por cierto, ¿cómo te llamas?. Pregunta Sara.
-Camila.
-Un gusto, Camila. Se abrazan las dos amigas, como símbolo de una nueva amistad.
*
Marta, la delegada de la clase, se encontraba con su amiga Alba hablando con Juan. Querían que Juan intentara convencer a Sara de que no hablara con Camila.
-Venga. Tú la quieres, y ella te ama, así que a ti te hará caso.
-Está claro. La vida es algo muy importante, y no podemos permitir que esa estúpida juegue con nuestras vidas. La convenceré.
-Y... Si no accede, puedes decir que la odiarás por siempre. Dijo Alba.
-Qué malvada eres, Alba. Los tres se ríen, pero están preocupados.
*
Camila y Sara fueron a buscar a la biblioteca del instituto, para encontrar más información sobre la calamidad.
-Aquí está el libro que miré. Hay información sobre la calamidad que aún no he leído. Dijo Sara.
