Cartas Anónimas [Completa]

Carta 3

Que tal princesa?

Sabes? vi como ayer susurraste a la carta que, te gusto mi pequeño sueño contigo, ese sueño de bailar juntos los dos bajo la luz de la luna.

Quería contarte otra que tengo, espero y que no te parezca tonta o algo que se le asemeje mi princesa, pero lo dudo, eres demasiado buena, se que jamas te reirías de alguien por un tonto sueño, pero, como la mía es demasiado absurda que dudo que no lo hagas.

En mi pequeño sueño, me imagino que estamos los dos en nuestra primer cita, ambos en el parque de bajo de la luz de la luna, vestidos informales, rodeados de pasto y arboles, solo la naturaleza y nosotros. Contando chistes para pasar un poco el rato y vernos a los ojos con una viva luz en nuestro interior que espera con ansias un beso, solo uno, para que, después de eso, te pida ser mi novia.

Eso seria hermoso y perfecto, pero conociéndome jamas se lograra, aunque llegara a tener el valor necesario de poder hacerlo y pedirte esa pequeña y sencilla cita, se que alguien nos molestaría o interrumpiría nuestra cita, o en el peor de los casos, tu no asistas.

Sabes princesa, probablemente mientras tu leas esta carta yo tal vez pase por ahí y ver tus reacciones, o simplemente me marche, no querría ver tu cara de burla hacia unos pequeños e insignificantes sueños míos, se que no soy alguien importante, ni de menos, pero aun así, quiero que estés al tanto de ellos, quiero que sepas y entiendas mi agonía, lo feo de verte y no poder decirte Je t'aime Marinette, pero de seguro huirás, te iras lejos y jamas volverás, solo por no querer estar conmigo.

Mi dulce princesa, algún día tendré el valor de verte a los ojos y así, ¿Poder tener alguna oportunidad de estar juntos?

Una pregunta princesa, como haces para que tu pelo se refleje tan hermoso y libre a pesar de estar atado, como haces para que tus labios se vean tan lindos y sensibles, a pesar de siempre tenerlos natural. Como logras ser tan hermosa, perfecta y sencilla, pero a la vez, tan imposible, compleja e inalcanzable.

Lo dije una vez, y lo diré siempre, nadie en la tierra puede verse y ser un ángel, pero tu, tu logras incluso romper esa regla tan necesaria, esa regla que nos divide de la realidad y lo fantástico, tu eres como esos ángeles de los cuentos, tan delicados y hermosos, pero a la vez tan fuertes e inteligentes.

Bueno mi princesa, hasta que llega mi carta de hoy, espero que podamos encontrarnos pronto en la próxima, hasta mañana princesa, te amo.