Diez minutos más, ospera. Él profesor en la lejanía de mi desinteres decía "la evaluacion es un proceso en él que tenemos que ser objetivos. La evidencia eeeempiiirica, es nuestra herramienta principal...". Él muchacho que era vecino mio de silla me miraba con sus ojos verdes. Yo lo miraba con los mios, nos sonreiamos. Ese "flirteo" me aburre tanto...
Un minuto "bueno la próxima clase..." dice él profe, "por fin" dice mi vecino quien me mira de arriba a abajo mientras recojo mis cosas y me retiro del salon. En el pasillo me alcanza solo para sonreirme otra vez. Ay mijo si solo tiraras una piedrita, después me recuerdo de algo. Me detengo en la fuente de agua que está de camino a las escaleras, justo antes del Departamento de Ingles y al lado de los baños. Tomo agua mirando en direccion al muchacho, y detengo mi vista fijamente en su nalgaje. Tiene que ser pelotero, es más que obvio que es pelotero, y si solo tirara un piropo un poco más fuerte que todos los anteriores.
Pero no hay tiempo para esperar por él, mi cosito me espera. Prefiero que me esperen a yo esperar, siempre prefiero que me esperen.
Bajo las escaleras sucias de la universidad, pensando en lo mucho que este edificio necesita maquinas de presion. Llego a la Plazoleta de los Fundadores, un espacio libre allí, me siento en un banco que mira directamente al teatro, justo en donde él ensaya ahora mismo. Pasa un minuto y empiezan a salir. Yo finjo que leo un libro, en verdad si leo, pero sin pasar la página pues casi no le presto atención. Él, como siempre, es él último en salir. Esta sudado, sus músculos se marcan más de lo normal, y su piel canela brilla, su sonrisa... Su sonrisa, Dios...
Se acerca a mi me saluda como si no me hubiera visto treinta veces en el dia. Sale en direccion a su carro y yo al mio. Caminábamos justo con él espacio preciso para que no "parecieramos" estar juntos. Nos montamos y seguimos por fin hasta donde quería yo que llegaramos.
Estacionamos los carros en la marquesina doble, él a un lado y yo al otro. Me dirigí al porton, lo abrí, calme a los perros, abrí la puerta y entre; él me seguía en silencio. En ese mismo silencio, cerró la puerta, me pego a la pared, y me beso apasionadamente "NENE" escuche desde la sala, "cojan para el cuarto, dios mío" los dos reímos. Era mi housemate, mi mejor amigo desde hace un tiempo para aca. Cruzamos la sala, ambos riendo y escondiendo nuestras excitación. "Mama, disfruta" dijo él desde la sala "te puse aguita en la mesita" tan bello pensé. Pero aquel no me dejo pensar mucho más.
De un golpe me tiró a la cama, y continuó el beso que había dejado a mitad. Me quito la camisa, ya sentia su respiracion cortandose en pequeños trozos de alteracion. Me sobaba el cuerpo hasta las partes más íntimas, se quitaba él la camisa mostrando su cuerpo de adonis latino canelo. El chillido de éxtasis sonó en mis oídos al verlo casi desnudo, lo agarre y lo volteé, usando un beso lo dirigí hasta la pared contra la cual la cama daba y ahí hice que se sentara. Teniéndolo ahí contemple un segundo sus abdominales, tu pecho y piernas. Me tomo por él pelo dándole un jalón... Dios... Le puse una mano en la boca y le mordí el cuello justo como él gusta, sus gemidos se escuchaban como quiera, intentaba imponer su quijada contra mi boca, pero no podia. De ahí, seguí besando sus puntos en él pecho, en los abdominales, bajando sus calzoncillos; ese miembro de tamaño, color y forma perfecta, reboto dando contra su barriga acordillerada.
Escupi mi mano y agarre a ese ser que solo pedia placer. Él alla yéndose a otro rincón de su mente; tratando safarse y yo sosteniendolo con toda la fuerza que tenía para evitarlo (eso le gusta a un hombre como él, que lo fuercen). Baje mi cuerpo un poco por sus piernas, dejándole un segundo para que volviera al planeta, y lo jale por las piernas haciendo que se acostara. Las almohadas y sábanas hacían un reguero detrás de él, habíamos rodado todo hasta la pared, todo ahora era un montón, un reguero; concentrate, me dije. Volviendo, desde el espacio en donde estaba, le bese él entrepiernas, delicadamente y llegue a ese punto justo entre el escroto y el culo; vi cuando se puso la almohada en la cara y escuche cuando suspiro con toda su fuerza. Pase mi lengua entre el lado izquierdo entre bola y pierna, luego repetí hacia el otro lado; y él volviéndose mierda. Entonces, abrí mi boca e introduje sus delicadas bolitas de bailarín en la boca; se sentó, me miró y agarro mi cabeza retirandola, y yo sin querer soltar. Pero hice caso, solo para subir con la lengua hasta el glande de su hermoso miembro, frenético, ahora, pulsando con placer, con deseo. Quería hacerle más, aunque ya me aburria, pero no me dejo. Me tomo, termino de desvestirme. Me agarro con fuerza, se preparó para lo que venía, y yo mentalmente.
Ahora fue él quien me tiro a la cama, quien me tapo la boca, quien poco a poco empezó a poseerme, ahora fui yo quien se perdió entre él goce de su cuerpo. Todo lo sentía, todo perfecto, entrando y saliendo, saliendo completo y entrando de nuevo, sus manos raspando mi espalda y yo resistiendo no hacer lo mismo. Dios... Ya me había soltado la boca, ya no nos importaba mi housemate, había subido el volumen del televisor (como si no quisiera escuchar solo para reir). Me volteo y me tomó de otra forma; yo agarraba la cama, quería hacerla cantos. De nuevo me cambio, y ahí seguía, haciendo lo que él bien conocía hacer. Justo antes del momento de su eyaculación, me mordio el cuello, y lo marcó, como siempre. "Conmigo nada más" me susurró ese muchacho que jamás pensé tener y me ha gustado desde que llegó a la universidad. Los dos alcanzamos nuestro punto maximo de placer y quedamos agotados.
"Mira" me dijo
"¿Qué?" me miró y se empezo a reir
"deje mis cosas en el carro" mire nuestros cuerpo y lo miré "Olvidate"...
Nos metimos a la ducha del cuarto, con todo y agua fría nos exitamos y jugamos por un rato ahí debajo del agua. Terminamos y nos fuimos a la cama. Entonces fue cuando su celular sonó "Es ella" dijo.
"Mi amor" me voltee en direccion contraria a él en la cama "estudiando hasta ahora. Si ya se fue a dormir, yo estoy tirao' en el mueble" lo de siempre "dale si mi amor,nos vemos mañana cosa hermosa" y ahí viene "Te amo" que asco, pero que asco de mi.
Colgó su celular, me pasó el brazo, y ahí apretados y desnudos nos dormimos.
A mitad de noche, sentí su pene erecto rozando mi espalda. Desperté y repetimos. Nos dormimos, era casi hora de levantarnos irremediablemente para seguir para la universidad.
Sono mi alarma. Me levante, me vesti, mi housemate estaba preparando café para los tres, yo sali en una camisa gigantezca y ropas menores, con las llaves de aquel en mano. Fui a su carro y le busque sus cosas. Mis ánimos subieron cuando entre a la casa y mi "housemate" me hizo una de sus muecas. Le deje las cosas en él cuarto a aquel, y me puse a hacer desayuno para los tres.
Cuando ya estaba todo listo, lo llame y me contestó "ven acá". Entré y ya estaba vestido para irse, por un segundo pensé que le había cocinado para nada; pero no me iba a decir que se iba rápido, me agarró por la espalda y me beso fuerte.
Después de eso fuimos, desayunamos todos haciendo chistes, mi amigo le preguntó por mi hermana, él contestó como si nada que ella estaba bien. Yo voltee la cara y la conversación perdió toda mi atención. Al rato él se fue, despidiéndose de una forma adentro de la casa y de otra afuera.
Cuando se fue mis ojos se volvieron agua. Corrí para la parte de arriba de la casa, después del cuarto de mi amigo, alla en donde estaban los misterios. Abrí sin pedir permiso y a los pies de la prenda de mi madre me eche a llorar, sujetando los bordes con toda mi fuerza, sintiendo el barro bajo mis manos. Escuche una risa conocida, mire para arriba y ahí estaba ella, con su traje negro y amarillo, lista, molesta. "mi madre, dije" ella solo me miraba ahora sería "Bendición Chola" dije, y seguia mirandome. Tomó su abanico, que no estaba ahí y se echó aire. En voz bien baja dijo "sabes lo que tienes que hacer" mire al suelo, y cuando volví mi vista ya ella no estaba.
Me arme de valor, fui a las jaulas y saque una rata, hembra, embarazada. La traje a mi madre y haciendo un rezo atraveso su corazón con la cuchilla de mama, dandole de comer a ella a Lucero, a Mama Chola, a Madre Agua y hasta el propio Siete Rayos. Mis padres, que sea mio, por siempre mío, dije. Un aire pesado se sentó sobre la casa, y mis lágrimas seguían bajando.
Volví a la sala y mi amigo estaba sentado de lo más tranquilo "vamonos" dijo. Me bañe y prepare y nos fuimos bailando en la guagua y cantando hasta la universidad.
A eso de la misma hora en que me encontré ayer con él, sonó mi celular, era mi padre, mi media hermana había muerto de un ataque al corazón. Ahí lo vi a él correr hacia mi desde lo lejos, lo abrace y llore lágrimas de cocodrilo. "Si supieras" pensé "Gracias mis padres"... La bruja mayor murió, reía en mi interior, y lo sigo haciendo.

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En 24 horas
Short StoryUna recolección de cuentos que se derivan de la experiencia vivida del autor. Cada cuento le dejará con un sinsabor, sin embargo, cada uno de ellos será muy diferente. Todos han sido alterados de tal manera que no representan la realidad de la que...