Historia I: Prólogo

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   Mi caso no es de los tipicos, yo no tenia una vida perfecta y derepente todo se dio vuelta, tenia mis problemas como todo el mundo, algunas veces no los habia superado, perdia el rumbo, asi como otras los problemas solo eran un trámite.
   Cuando empezó todo, estaba en mi habitación. Escuche a mis padres discutir por telefono, ellos están separados y su relación nunca fue buena, por lo que estaba acostumbrada a que se insultaran y no estuvieran de acuerdo muchas veces, ya no me afectaba. Pero lo bueno de mis padres fue que nunca tuvieron que poner un abogado, hicimos nuestro propio regimen de visita y un arreglo económico, ni mi hermano, ni mis padres ni yo queríamos llegar a ese extremo.
Pero ese dia, escuche decirle a mi mama que le pondria un abogado a mi papa. Eso me calló bastante mal, pero supuse que se trataba de una de las mil amenazas incumplidas de mi madre. Pese a ese pensamiento, no pude dormir hasta la madrugada. ¿Y si esta vez era en serio, que era lo tan grave que podía haber echo mi padre como para que ella reaccionara asi? De repente un sin fin de cosas espantosas que podia hacer el se presentaron en mi mente.
   Mi mejor amiga tenia internada a su hermano y ella se había quedado a cuidarlo, así y todo le escribi, para algo es mi M E J O R  A M I G A, ¿eso sonó egoísta? Como era de suponerse no contestó.
Entre al grupo de Facebook "Muro de confesiones", tenia algunas amistades virtuales, incluso me veía con algunas de mi ciudad. En fin, les conté el problema, una de las chicas me escribió al chat privado. Me contó que tenía muchos problemas y que su técnica de ser "amiga de Ana" le funcionaba mucho, entendí rapidamente que se trataba de un caso de bulimia, negue al instante, queria sacar ese dolor pero nunca me lastimaria a mi misma.
Las siguientes dos semanas, esta chica, Keyla, no dejó de torturarme. Me dijo que tal vez era muy abrupto para ser la primera vez, pero que para empezar, cortarse las venas estaria bien. Me mandaba fotofrafias, experiencias de otras chicas, hasta me agregó a un grupo "Mia, Ana y otras". No dejaba de perturbarme, pero yo seguía firme, negandome...

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