Historia II: Prologo

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Siempre me ha gustado el peligro, desde pequeña hacia toda clase de actividades en altura, corria por lugares peligrosos, nunca me quejaba al vacunarme o sacarme sangre. El miedo no era parte de mi, tampoco el dolor.
Me habian retado a pasar una cuchilla por mis brazos, sabia que era autolesionismo, pero no lo hacia por sufrimiento, entonces no contaba, ¿verdad?
Asi como tenia la virtud de ser tan valiente, mi gran deaventaja era que cuando me ponia mal, me ponia en serio mal. Siempre encontré un escape, pero ese dia, ni la música, ni los libros, ni la escritura, ni golpear la pared ni llorar ayudaron. Sólo me alivió sentir esa bendita cuchilla en mi abdomen.

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