Cambiaste mi vida -Zayn Malik

Capítulo 5

Había pasado apenas 30 minutos sola, bebiendo algo, esperando lo imposible. Y me habla quien menos deseaba:

—¿Horan?

Niall Horan era el típico chico: ''no me hablen, soy hermoso y ustedes poca cosa''.

—Aja... — contestó y me miró los pechos—. ¿Leah, Leah Hill verdad? —preguntó con una mirada rara, me puso nerviosa. Estaba un poco tomado.
—Sí —conteste cortante.
—¿Quieres bailar? —murmuró en mi oído. Me sorprendí mucho. Sin darme cuenta mire a un lado y pude ver a Zayn... el estúpido estaba mirando mis piernas desde donde estaba sentado. ¡ME ESTABA MIRANDO! Me miro de arriba a abajo, tenía como tres cigarros en los dedos... Harry volteó y también me quedo mirando. Por Dios ¿Tan zorra parezco? —. ¿Y...?
—No, digo, sí, claro —le contesté pestañeando, sin darme cuenta de lo que dije. Niall tomó mi mano y me puse de pie. Y con estos jodidos altos zapatos camine hacia donde me llevaba.

Y Dios, hace mucho no bailaba con alguien... ya me había olvidado cómo se hacía.

Bailamos solo un poco... me sentí un poco incomoda ya que Zayn miraba raro... bueno prácticamente ni miraba, solo miro un instante y luego concentro su mirada en otro lado. Niall tomo mi cintura y lo mire confundida... ya estaba pasando en mi mente una táctica de defensa personal. Por las dudas.
Él solo me miraba sonriente. Malditos sus ojos, son tan hermosos, pero... no tanto como los del imbécil.

—¿Qué te parece si vamos a otro lado? —preguntó.

Levanté las cejas.

—¿Otro lado como a dónde?
—Mmm no lo sé. ¿Arriba?

Se me fue todo el ánimo.

—Arriba están las habitaciones —comenté insegura a su petición. Y sin darme cuenta de lo que quiso decir.
—Lo sé —siseó. Acercó mi cuerpo al suyo. Me zafe de sus brazos. Este tipo es un total imbécil. Mi propósito era irme... pero él me tomo la mano para evitarlo—. Oh vamos nena no pasara nada. Ven...
—¡Déjame tarado! —grité para nosotros.

No me hizo caso y me estaba llevando al jardín. Yo trataba de zafarme pero su fuerza es mucho más fuerte que la mía. Sentí el pánico en la piel.
Y Dios, imbéciles los que miraban y no decían ni hacían nada. Manga de tarados.
Me estaba desesperando... no digo que vaya a violarme ni nada pero lo que realmente me molesta es que quiera llevarme a la fuerza, que no respete que no quiero ir a ningún lado con él.

—¡Ya estamos en el puto jardín ahora suéltame!
—Bueno te traje aquí porque —empezó a decir, me soltó. Yo solo deseaba pegarle —... bueno en realidad no sé —finalizó y comenzó a reír.

Me fui del lugar, sin destino. Llegué al baño.
—¡Leah! ¿Qué te hizo Niall? Acabo de escuchar que te llevo a las fuerzas afuera —gritó Jade.
—Es un estúpido Horan. Primero me dijo para ir arriba y luego me toma del brazo hacia el jardín. Igual... lo deje hablando solo.
—¿Enserio te pidió eso?
—Sí. Me da miedo ahora.
—Es un completo imbécil. ¿Tu estas bien? ¿Quieres que nos vayamos?
—No... Quedémonos. Aún no he visto a Kristen. Me da cosa que si me voy, se moleste.
—Ni yo. Igual... a mí me contó que no usará vestido de 15 años... sino ropa común, ya sabes.
—Sí lo sé, esto es solo una fiesta —finalicé desanimada.

Ahora estoy en mi cama intentando dormir... la verdad estoy muerta, más que muerta. Los zapatos del sábado hicieron que el dolor duré hasta hoy... y ya pasaron dos días.
En la fiesta no pasó nada. Recuerdo haberme sentado en uno de los sofás, luego de saludar a la quinceañera, mientras bebía algo de gaseosa o no sé qué era lo que me dieron... Matilde se había ido con Harry al jardín y Zayn estaba con los demás chicos por allí... Pensé como ochenta mil veces ir y acercarme a él, pero la maldita timidez me invadió. Además... él ni me registro, ni me miro, nada de nada luego de haberme separado de Niall. Me la pase toda la noche así... mirando a Zayn mientras el solo reía y tomaba con sus amigos, ni se volteo a verme en toda la puta noche. Es como si necesitara una mirada suya para poder estar completa y de buen humor, que sus ojos, sus maravillosos ojos, me miraran de esa forma diferente que solo él puede hacerlo. Pero no... varios desconocidos se me acercaban pero los ignoré a todos con mi mal genio y demás. Por ratos se me acercaba Jade pero la ignoraba, tenía ganas de llorar, me sentía débil y sin ganas de nada, supongo que era sueño y cansancio.
Esto es algo realmente estúpido e infantil tal vez. Pero así me siento y no es nada lindo...

Ahora me encuentro escribiendo aquí, en mi ''diario íntimo'' en el cual copio todo lo que me pasa en el día. Son las 6am y no tengo ni un poquito de sueño... jugar juegos on-line en internet de vestir Barbies y comer helado, hace que el tiempo pase más rápido.

~

Hoy, cuando desperté... me encontré con mi rara mamá viéndome.
—¡Cariño! Despierta hija tengo que decirte algo importante.
—¿Qué pasa mamá? —pregunté mientras abría lentamente mis ojos.
—No sé cómo decirte esto pero... iremos de viaje.
—¿A dónde?
—Grecia. Pero... tú te quedarás con tu tía Nora.
—¿Por qué? ¿Irán todos menos yo?

''Por parte mejor, tendré días para mí sola... nunca quise conocer a los fastidiosos familiares de papá'' pensé.

—Leah, por favor... no nos pidas explicaciones ¿sí? —dijo al borde del llanto, me asusto.
—¿Cu..cuando se irán?
—Mañana.
—¡¿Mañana ya?! —me expresé aterrada.
—Sí... ahora no podré contarte porque es largo y además tengo que arreglar todo. Te prometo hija que cuando este allí te llamare y explicare todo. Regresaremos lo más pronto posible amor —me abrazó—. Odio esto.

Sonrió y se fue. ¿Yo? Aun en shock. No pudo creer que se irán. Los extrañare demasiado a pesar de mi futura fiesta sola.

Miércoles. Mi 'familia' se fue hoy a las 6am hacia el aeropuerto para su vuelo. Yo me despedí de ellos, me fue imposible no derramar lágrimas, lo hicieron todo dramático. Pero sea como sea los extrañare muchísimo y me sentiré sola estos cinco días que tardara mi tía en llegar desde Orlando, él otro lado del mundo, a estar conmigo. Quisiera que no venga... nunca me cayó bien del todo.

Me pregunto... ¿Por qué justo yo no pude ir? no me molesta... pero es demasiado raro, al principio creí que era una broma pero la forma de llorar de ellos me dejo entendido que era cierto y no podían decirme nada. Muero de la intriga y hoy no sabía si ir a la escuela o no...

Llamé a Matilde.

—¿Hola? —contestó sin demorar.
—No sabes que lo paso...
—¿Tu y Malik...?
—No, no pasó nada con ese tarado. Mi familia se largó al otro lado del planeta. ¡Quedé sola! Necesito a alguien que me explique todo, no entiendo nada.
—¡¿Qué?!
—Eso. Y no sé... me pareció raro que se hayan ido sin mí. Me siento triste, vacía, confundida... no sé si ir a la escuela.
—No vayas que ahora en 10 minutos estoy allí. Adiós te amo —Corto.