Capítulo 1

80 5 2
                                    

¿La vida y la muerte? ¿El bien y el mal?
Mientras más salgo más encerrada estoy, puertas que se abren y se cierran, así es la vida, o por lo menos tendría que ser así, se cierran puertas para que se abran otras mejores, lástima que en la mía las mismas puertas que se abren son las que se cierran.
Preguntas que nunca van a poder ser contestadas, problemas sin solución, o eso es lo que piensas.
Mi cabeza es una vía de tren donde sólo pasan autos, sin sentido, pero real. En la cama duermen los animales y en el piso las personas. Los humanos somos una simple ficha de un juego entre Dios y el demonio, estamos a prueba, el más débil se va mientras que el más fuerte sobrevive, pero sólo hasta que aparezca uno con más fuerza que éste.
Cuando eres niño quieres ser adulto, cuando eres adulto quieres ser niño. Estas frente al espejo y crees verte, ¿estás en lo cierto?. A veces no sabes si tu engañas a tu mente o si tu mente te está engañando a ti, a veces no sabes si tú estás observando la vida o si la vida te está observando a ti. ¿Estoy viva o sólo es un corto sueño de por vida? Al abrir tus ojos ¿estás seguro que estás despierto? O mejor dicho, ¿estás seguro de estar vivo?
Todos creemos tener curiosidad por lo que pasará luego de la vida, pero en realidad, no estamos seguros de querer saberlo.
Creemos imposible muchas cosas cuando en realidad no nos damos cuenta de que están sucediendo delante de nuestros ojos. Creemos tener la razón en todo cuando en realidad ni siquiera sabemos si la verdad existe. Le tenemos miedo a lo desconocido sin saber lo que hay detrás de él. La mente es más fuerte que la mano humana pero aún así queremos ganarle, sin saber que por más que intentemos vamos a ser derrotados, ya que estamos luchando contra nosotros mismos. Queremos tener las mejores cosas, el mejor material, sabiendo o no que cuando estemos muertos esas cosas van a caer en manos de otras vidas.
La noche está fría, mucho viento, cerras las puertas y las ventanas y aún así sientes el viento fresco sobre tu cuerpo. Te sientas en tu cama y se corta la luz, buscas una linterna, tu cuadernillo y un lápiz y te pones a escribir, te quejas por la luz cortada, cuando la luz apagada no es el problema, sino la oscuridad encendida.
Estamos esperando que la puerta de la felicidad se abra sin pensar que la tenemos que abrir nosotros. Esperamos que los problemas pasen solos sin hacernos la idea de que hay situaciones que con el tiempo se resuelven y otras que nuestra mano tiene que intervenir.

#SharonRiot

DementeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora