Justamente en el altar estaba el hombre que amaba, mirándome con una sonrisa, una de aquellas sonrisas que tanto amaba y me encantaban. El nudo en mi estómago se hizo más grande, más intenso y mis ganas de soltarme a llorar en este momento incrementaron de una manera espectacular.
Apreté mi ramo con fuerza al igual que el brazo de mi padre, ¿De verdad estoy haciendo esto? ¿De verdad estoy a punto de casarme?
Hace años ni si quiera pensaba en tener una relación, tan solo quería mi felicidad y libertad de soltera universitaria, sin embargo la vida da giros extremos.
Y para llegar a este punto de mi vida, tuve que pasar por mucho.
Rebobinemos unos años atrás, en la Ciudad de México.
— ¿Por qué simplemente no eliges el azul y ya? Me veo genial con color azul.
Mi mejor amiga se giró a verme, y en ese momento desee retractarme de mis palabras anteriores.
— O mejor tomate tu tiempo y bueno, piénsalo bien —sonreí intentando calmar una histeria de parte de ella.
— ¿Sabes qué? ¡Al diablo con mi boda! —chilló lanzando las bolsas al suelo, las miré y luego a ella.
— Aquella era la bolsa de comida —murmuré dolida.
— ¿Qué? Alto, ¡Eres una ingrata mala amiga!
Se lanzó a mi arañando mi brazo, chillé y cómo pude la saqué de mi, tomé sus brazos y la miré directamente, oh cariño. Su maquillaje estaba corrido y sus ojos y nariz rojos, su labio temblaba y entonces si me sentí una mala amiga.
— Oh cariño, sabes que te amo, solo jugaba —aja si— Vamos sentémonos y calmemos un poco nuestro interior —se sentó y comenzamos a hacer aquellos ejercicios de relajación que aprendimos el mes pasado en casa de su prometido— Si gustas puedo limpiar tu aura un poco y...
— Alto phoebe —se rió por mi estupido intento de citar a una de sus personajes favoritos.
Sonreí y la abracé.
— ¿Entonces, por que al diablo con la boda?
— Porque... Ugh, Alina, me siento tan estresada, tan cansada, tan presionada y tan mal, emocional y físicamente —comenzó a sollozar recargando su cabeza en sus manos— No quiero seguir así, quiero mandar todo al diablo.
Me acerqué a ella y la abracé.
— Pero vele el lado bueno, ya casi no falta nada.
Me miró mal— ¿Nada? ¿Además de ajustar mi vestido porque al parecer engordé y soy una foca, o el hecho de que aún no elijo el color que llevarán las damas, o que aún necesitamos hacer una reunión con su familia y amigos?
Hice una mueca, vaya, casarse era difícil.
Eso de casarme no está en mis planes ahora mismo, ya que para empezar,no tenía un novio hace cerca de unos dos años, lo cierto es que había tenido algunas salidas con chicos pero nada formal; en segunda aún estudio y todos sabemos que el maldito nivel académico necesario para graduarte es no tener distracciones. Gracias gobierno y educación pública Mexicana.
Sinceramente, no me imaginaba en el puesto de mi mejor amiga, tal vez en unos años y claro, solo si para dentro de ese tiempo tenía con quien casarme, já.
— Hey, todo estará bien, déjame a cargo de la reunión de amigos y familiares cercanos para el ensayo, el color del vestido lo elegiremos mirando al siguiente automóvil que se nos atraviese, iremos mañana a que arreglen ese bonito vestido tuyo que, en mi opinión no subiste de peso, simplemente la tela no supo adaptarse a tu preciosa figura. ¿Está bien? Olvidemos el estrés y namaste.
Inhalamos y exhalamos tres veces antes de mirarnos nuevamente y comenzar a reír.
— Gracias por esto Ali, serás una gran novia en un futuro.
Y sonreí, creyendo aquello, pero muy en el fondo, sabiendo que no sería algo fácil de pasar.
🌸🌸🌸
— Vamos Gabriel, pásame de una maldita vez el número, dirección, correo electrónico, nombre y número de calzado de tus amigos.
— ¿Y por qué razón debería de hacer eso?
— Pues porque yo prepararé el ensayo de la boda, y a menos que querrás que tus amigos falten, más te vale darme algo de información para poder comunicarme con ellos y decirles lo que necesitan llevar.
El novio de mi mejor amiga rodó los ojos, pero aun así sacó una libreta y comenzó a anotar ciertos datos en ella.
— A quienes ponga con un asterisco a lado es porque tienes que amenazarlos para que asistan si porque si.
— Bien.
— Y por favor no les tires el pedo a ninguno de ellos, algunos ya son casados.
— No lo haré.
— Y por lo que más quieras no trates de acostarte con nadie el cual yo tenga una relación amistosa, gracias.
— Cuanta fe, gracias.
— Hablo enserio Alina, no intentes nada con ninguno.
Me levanté y me puse frente a él para ejercer presión.
— Apresúrate Gabo.
Arrancó una hoja y me la pasó, sonreí, tomé mi bolso y salí de ahí sin despedirme.
Tenía todo bajo control.
🌸🌸🌸
Bien, resulta que no lo tenía todo bajo control.
— ¿Dónde están todos? —podría apostar a que a Fer iba a darle un ataque de pánico en cualquier momento.
— Están en camino —traté de fallidamente tranquilizarla.
Si bien, al final lo único que hice fue crear un grupo de whatsapp con los números que los novios me dieron y envíe un mensaje avisando todo sobre el ensayo, nadie me confirmó formalmente.
Así que mientras mis dedos chocaban furiosamente contra la pantalla de mi celular amenazando a todo aquel que no se atreviera a asistir, alguien tocó mi hombro.
— ¿Qué? —me giré irritada.
— ¿Cuándo llegarán todos?
— Están en camino Gabriel, ahora muévete de mi vista y shu shu.
Las personas de los grupos de whatsapp realmente apestaban, ¿Alguna vez funcionaron estos? Estoy segura que 2 de cada 100 grupos terminaban con dos personas al final.
— Hey, ¿Alina cierto?
Estaba a punto de hacer un comentario sarcástico tipo: "oh, no. Soy Carlos Santana hijo de puta que te apareces tarde al ensayo", cuando al girarme me encontré con los ojos más bonitos que alguna vez vi.
Santa madre.
¿Estoy muerta?
Porque ese chico me miraba con una carita de cachorrito que no pude evitar regalarle mi mejor sonrisa.
— Lo soy —estire mi mano y la estreché con la suya.
Soltó una pequeña risita antes de hablar.
— Soy Bryan, padrino del novio.
ESTÁS LEYENDO
Serenatas | Bryan Mouque
Fanfiction"El amor no es siempre un cuento de hadas,lo siento" Dónde ella es fan de la ficción y él, otro famoso más. @camftjos, @nxvarro todos los derechos reservados 2016.