Bailar no es sólo bailar para mi, es expresar con el cuerpo lo que con las palabras no podemos, es liberarse, es hacer un espacio en el tiempo para olvidarse del resto de las cosas y hacer lo que más te gusta.
Tan sólo con escuchar el sonido de la música empieza a correr por mis venas un sentimiento extraño pero hermoso y desesperadas ganas de bailar.