Capítulo 4: Sin tregua

33 4 0
                                    


Orgullosa por lograr su cometido sale de aquel horrible lugar con la frente en alto, pero no por mucho pues no solo ella logro dar con el paradero de aquella asquerosa organización, militares bien armados se dirigían a la zona para eliminar a todo miembro de esta sociedad que recientemente fue destruida pero los soldados solo tenían como orden eliminar toda persona en ese lugar que no fuese prisionero.

Artemisa se dirige a la salida caminando relajada y orgullosamente desde el otro extremo del lugar mientras justamente en la entrada empezaban a replegarse las tropas militares listas para matar, Artemisa estaba tan entretenida con el sonido de su propio tarareo de felicidad que no logro notar la presencia de aquellas tropas hasta tenerlas de frente. Al ver aquella chica tan relajada caminando los soldados apuntaron todas sus armas a ella mientras que la chica detuvo su tarareo inmediatamente cambiando la expresión de felicidad en su rostro por una de sorpresa con los ojos tan grandes que pareciese que se saldrían de sus cuencas en cualquier momento y sin dar aviso alguno ni tregua de respuesta la chica dio un paso atrás para luego retroceder de manera rápida a lo cual respondieron cientos de disparos los cuales no lograron acertar así que un pequeño pelotón se encargó de perseguirla...

"Corriendo y saltando evitaba ser alcanzada por los soldados que se encontraban torpes para alcanzarme por su pesado armamento y grandes blindajes"

Artemisa de manera rápida cuenta el resto de sus agujas, aún tiene suficientes para destrozar al pelotón de soldados y continuar con su trabajo así que para de golpe y camina unos pasos atrás mientras saca sus agujas esperando que los soldados la alcancen para atacar pero sorpresa, el pelotón compuesto de cinco soldados se convirtió en un dúo con solo dos perseguidores. De inmediato revisa el alrededor notando que en realidad no eran lentos, solo se desviaron para tenderle una emboscada. Ahora no eran dos ni cinco soldados, eran diez apuntándole desde tejados con francotiradores y con ametralladoras de asalto desde el suelo.

Artemisa realiza un rápido movimiento de su mano para tomar sus agujas y eliminar a los soldados pero no lo logra pues un disparo de francotirador impacta en su cráneo dándole un fuerte golpe y dejándola arrojada en el suelo. Su cuerpo ha utilizado mucha energía en protegerse de ese disparo y no le responde bien a la hora de levantarse, la chica estira su mano hasta las agujas que cayeron en el suelo y torpemente se levanta mientras los atacantes se encuentran impactados y aterrados respondiendo con ráfagas imparables de balas.

La piel blanca de Artemisa empieza a romperse y caerse cual la de una serpiente mientras la chica con sus últimas fuerzas corre hasta un soldado tomando una granada y lanzándola junto con una aguja hasta el océano. La aguja explota un segundo antes de tocar el agua derramando el químico contenido en la aguja.

Ya con una sonrisa en su rostro se acerca a la orilla del océano con sus ojos brillando por el reflejo del sol mientras sus rodillas se doblan por no poder soportar más daño en su cuerpo agotado que aun recibe disparos y justo ahí, Justo ahí cuando se encuentra arrodillada frente al océano en el que podría ser quizá el momento más tranquilo de la vida de la chica logra ver una bala de francotirador atravesando su pecho en cámara lenta mientras su cuerpo se desploma con sangre brotando de todas partes y una sonrisa en su rostro.

Ya con una sonrisa en su rostro se acerca a la orilla del océano con sus ojos brillando por el reflejo del sol mientras sus rodillas se doblan por no poder soportar más daño en su cuerpo agotado que aun recibe disparos y justo ahí, Justo ahí cuand...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
INFORME DE CONTAMINACIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora